150.000 alaveses recibirán su declaración de la Renta preconfeccionada a principios de abril
De ellos, 10.000 son arrendadores y arrendatarios que hasta ahora carecían de esta facilidad
La Hacienda foral buzoneará la declaración de la Renta preconfeccionada a 150.000 alaveses a partir del día 31 de marzo. No recibirán el ... detalle concreto de cada uno de sus apartados, sino que sólo se incluirá el resultado final para ganar en seguridad y evitar que esa información trascienda a desconocidos. Si desean conocer cada uno de los conceptos podrán consultarlo a través de internet o vía telefónica. De esos contribuyentes que durante los primeros días de abril recibirán la carta del Fisco, 10.000 corresponden a personas que arrendan o viven de alquiler y que hasta ahora no contaban con esta facilidad.
Este es un nuevo paso en el objetivo de la Diputación alavesa por digitalizar este proceso, así será necesario contar con claves como el sistema BAK. Para aquellos que aún no cuenten con ellas, se les incluirá un código de activación a sus domicilios.
No podrán acudir a las oficinas de Hacienda de Vitoria, Llodio y Samaniego quienes hayan ejercido una actividad económica, vendido su vivienda habitual y realizado más de tres operaciones de ventas de inmuebles o de acciones. A partir de este ejercicio, a estos se les suma quienes hayan vendido participaciones de sociedades mercantiles no cotizadas, obtenido rendimientos de capital inmobiliario procedentes del alquiler de lonjas y apartamentos turísticos, o percibido rendimientos íntegros de trabajo superiores a 80.000 euros.
La diputada de Hacienda, la peneuvista Itziar Gonzalo, explicó a EH Bildu –solicitante de su comparecencia en las Juntas Generales– que por su complejidad la confección de estas contribuciones supera el tiempo máximo fijado y, por lo tanto, tendrá que recurrir a asesorías o entidades adheridas a la campaña.
Ticket Bai
Cerca de 10.800 contribuyentes tendrán que utilizar a partir de 2022 el nuevo sistema ticket Bai para rastrear en tiempo real todas las facturas que se emitan en el territorio histórico. Desde un simple café hasta la compra más cara que se pueda imaginar, todas las compraventas tendrán que contar con un código QR para que, a través del teléfono móvil, se pueda comprobar que se ha cumplido con las obligaciones tributarias.
A principios de 2022 se empezará con su implantación y antes de que acabe el año se convertirá en obligatorio en el territorio histórico. Los primeros que tendrán que incorporar esta 'huella' digital son aquellos sectores que ya están acostumbrados. Las empresas tendrán que instalar nuevos sistemas o actualizar los que ya tienen, lo que en algunos casos supondrá gastos extraordinarios y la Diputación diseñará deducciones fiscales de hasta un 30% de los gastos de equipos, terminales o software.
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