«Quiero recuperar a mi hija, sea como sea»

Ana Rosa no puede evitar las lágrimas al recordar la última vez que vio a su hija. Fue en octubre de 2014, hace ya casi dos años, cuando esta joven madre vitoriana viajó por última vez a Argelia para reclamar al padre de la niña que le permitiera llevársela de vuelta a Vitoria. En vano. Ni las lágrimas de la pequeña Mokhtaria Amira al ver a su madre ni las súplicas de ambas lograron ablandar al progenitor. A pesar de que entonces aún estaban casados, la visita no fue cordial, hasta el punto de que tuvo que huir de allí «ante el marcado carácter violento» que él mostró.

No era la primera vez que ella iba a la localidad de Orán para reclamar que le devolviese a la niña. Ana Rosa ha estado allí hasta en tres ocasiones, sin éxito. Y en todas esas visitas «no podía salir sin él, no podía moverme ni hacer nada», recuerda. Sí que pudo estar en el domicilio donde Wahid Affif, de 24 años, elude la orden que pesa sobre él en España para que entre en prisión. Contra este argelino hay una condena a más de tres años de cárcel por la comisión de diferentes delitos robo con fuerza y contra la autoridad pública, por lo que decidió huir a Orán con su hija, que en ese momento tenía 2 años.

Sucedió en 2013, y entonces nada hacía presagiar que jamás regresaría. «En un principio él bajó de vacaciones allí, pero luego vino la orden de ingreso en prisión y decidió quedarse», evoca ella. «Hasta que no llegó la orden no supe nada, aunque supongo que por eso decidió marcharse», agrega con impotencia. Pese a ello, no han dudado en dar el paso de denunciar la desaparición de la menor. Junto al despacho de abogados Logal Lex han iniciado los trámites para presentar una demanda.

Doble nacionalidad

Porque Ana Rosa asegura que nunca firmó ningún tipo de permiso para que Mokhtaria Amira saliera con su padre del país. La pequeña tiene doble nacionalidad, argelina y española, y por eso desde el bufete están conversando con la embajada de Argelia en España y el consulado de España en Orán para intentar mediar y traer a la niña con su madre. De forma paralela, el lunes presentarán una querella en el Juzgado de Guardia de Madrid por sustracción de menores.

Pero desde el pasado mayo esta madre no tiene ninguna noticia de la menor. Hasta entonces, Ana Rosa podía saber algo a través del perfil de Facebook de su exmarido se divorció hace dos meses, con él en rebeldía, pero entonces él la bloqueó. «No sé cómo está ella ni si está bien», explica entre lágrimas. Y, sobre todo, teme que el proceso se alargue. «Llevo así ya mucho, y sé que es un país difícil», plantea, frustrada. Ella pide el apoyo de las instituciones españolas para que se resuelva cuanto antes. «Quiero recuperar a mi hija, sea como sea», clama.