«Las elecciones internas de los partidos son complicadas y siempre dejan arañazos»

- Dice que no esperaba convertirse en presidente del ABB y, de hecho, su nombre no figuraba en las primeras quinielas. ¿En qué momento entra en la pelea?

- En septiembre no estaba pensado en ningún momento que fuera presidente pero las circunstancias confluyeron con el tiempo, entre otras cosas porque nuestro proceso de elección nace de las bases hacia arriba, y en octubre uno de los nombres posibles era el mío, yo ya estaba en las quinielas cuando salieron las primeras informaciones.

- ¿Quién le plantea esa posibilidad?

- Yo no había trasladado ningún interés especial por ser presidente ni había hecho nada para que surgiera, pero fue a partir de noviembre cuando esa posibilidad cogió más cuerpo. Había algunas organizaciones municipales que pensaban que mi persona podía encajar en una candidatura de unión, y cuando vi que podía ser ese eje vertebrador di el paso.

- ¿No le provocaba cierta pereza dar ese salto tras años alejado de la primera línea política?

- Tuve doce años alternos de cargos institucionales, aunque he trabajado preferentemente en la actividad privada, y hace cuatro entré en el ABB y descubrí el partido desde la parte interna. Tenía claro que el paso que me quedaba en política era por ese camino.

- ¿Y por qué no convertirse en representante de Álava en el EBB?

- Era una posibilidad, también era la parte interna del partido.

- ¿Cómo se ha logrado la incorporación de los críticos?

- Ha sido un trabajo de mucho tiempo, de hablar, de buscar sinergias, que empezó antes de las elecciones municipales y forales.

- ¿Ha habido renuncias en el camino?

- Ha habido complementación de unos con otros. Se trataba de aglutinar un equipo aunque hubiera sido mejor tenerlo más definido antes.

- ¿Da por zanjada la división interna?

- Yo no veo que hubiera división, y reivindico que haya diferentes candidaturas aunque eso genere tensiones, que no son buenas pero son irremediables. Los procesos internos son complicados y siempre dejan algunos arañazos, pero se ha ido trabajando para que fueran curándose y se ha conseguido incorporar a la mayor parte del partido a las mismas propuestas.

Reunión con González

- ¿Se ha reunido ya con Cristina González para abordar la entrada del PSE en el Ayuntamiento de Vitoria?

- Ha habido conversaciones puntuales pero deberá haber una de más duración para hablar de todo, no sólo de Vitoria, y será en breve.

- ¿No le parece un contrasentido que los socialistas lleven más de medio año en la Diputación y sigan fuera del Ejecutivo vitoriano?

- Tengo que aceptar lo que me traslada Cristina González, que ellos están en una reflexión en ese tema y tomarán una decisión en un corto espacio de tiempo. No quiero presionar porque eso no funciona y porque el PSE colabora con el gobierno de Gorka Urtaran de forma constante.

- ¿Cuánto más se va a alargar?

- No creo que tarde mucho.

- ¿El cambio en Andoain, como pide la líder del PSE alavés aunque desautorizada por su jefa, Idoia Mendia, es una diferencia salvable?

- Totalmente. Idoia Mendia lo dejó meridianamente claro que no se van a mezclar churras con merinas. Andoain fue motivo para no entrar pero no se puede mantener en la actualidad.

- Habrá más peticiones sobre la mesa, ¿le ha trasladado alguna?

- No, pero tampoco creo que haya muchas más.

- En las elecciones generales, el PNV quedó tercero en Álava tras Podemos y PP. ¿Teme la irrupción de la formación de Pablo Iglesias?

- Claro que me preocupa, cuando hay un nuevo actor político en el reparto hay que tenerlo en cuenta y analizar qué ha pasado. El PNV ha avanzado un puesto respecto a las elecciones anteriores pero las generales, y no es una disculpa, no son nuestras elecciones aunque el resultado siempre es mejorable.

- Y en los comicios de mayo, el PP le ganó en votos tanto en Álava como en Vitoria, donde EH Bildu también consiguió más apoyos.

- En Diputación quedamos primeros porque se elegían junteros y en Vitoria nuestros resultados no fueron buenos, ahí es donde tenemos que mejorar y creo de verdad que Gorka será el mejor alcalde de la ciudad.

- El Gobierno vasco está dispuesto a elaborar una propuesta de nuevo estatus si se lo pide el Parlamento. ¿Debe trabajar ahora en esa línea?

- Hay una ponencia de autogobierno y nosotros entendemos que Euskadi es una nación y debe ser reconocida como tal, pero queremos una relación de bilateralidad con el Estado. El derecho a decidir es un derecho que tiene el pueblo vasco pero las decisiones se tienen que tomar en el Parlamento vasco por una amplia mayoría, no por un 51-49, y lo tiene que respetar Madrid. Nuestro trabajo será ver cómo se puede incrementar las alianzas en esa línea.

-¿Temen que se enfríe la relación con los socialistas por este asunto?

- No lo pretendemos pero, desde el punto de vista ideológico, cada partido debe tener sus objetivos y eso no quita que se pueda gobernar o colaborar en el gobierno. Hay que buscar más los puntos de unión que desunión.

- ¿Van a ir más allá en esa propuesta?

- Estamos planteando un modelo de relación de tú a tú con el Estado con las actuales herramientas, pero tiene que haber voluntad política y eso depende de varios. Nuestro modelo no va en la misma línea que Cataluña, allí ha habido una falta de diálogo permanente.

En los juzgados

- Se estrena en el cargo en el año de celebración del juicio del caso De Miguel con 26 investigados, la mayoría de ellos vinculados al PNV. ¿Le preocupa?

- Desde el día que salió, hace seis años, y lo que más me preocupa es que no se haya celebrado el juicio. Que sea cuanto antes y que a estas personas se las juzguen y puedan demostrar su inocencia, y si no la hacen y hay responsabilidades que cada uno las pague.

- ¿Confía en Alfredo de Miguel?

- No conozco los hechos y tampoco el sumario. Y, no es por quitarme el muerto de encima, pero no he tenido una relación con él aparte de saludarle y poco más. Para mí es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

- Xabier Agirre le pidió de inmediato su renuncia al cargo y que devolviera el carné.

- Hizo lo que tenía que hacer, actuó de la forma que debe ser habitual siempre pero que en la mayoría de los casos es inhabitual.

- ¿Qué dice a quienes apuntan a que este caso e sólo la punta del iceberg de una posible financiación irregular del PNV?

- Tengo plena confianza de que en este asunto el partido no tiene ninguna relación con financiaciones irregulares, no está implicado absolutamente en nada.

- ¿Asumen los peneuvistas su responsabilidad en los fiascos de Hiriko y Epsilon que han costado millones a los ciudadanos?

- Son dos casos distintos. Hiriko es un proyecto de investigación que no llegó a su conclusión, las ayudas las dio el Gobierno del Estado y en la que dio el Gobierno vasco, con Patxi López, para I+D+i se había cumplido el objetivo. Epsilon era un proyecto empresarial que se basaba preferentemente en incorporar un equipo a la Fórmula 1, estábamos en una economía alcista y entendíamos que era bueno potenciarlo por imagen. Era una apuesta arriesgada y falló, otra cosa es que luego hubo una transmisión a un tercero que ya está juzgada y yo no voy a poner eso en duda.