Celedón sube a la estratosfera

Habrá quien no se lo crea -allá él-, pero esta es la crónica de un viaje sideral de Celedón a la estratosfera este sábado. El símbolo de la fiesta y la alegría que «viene del cielo» demostró que con un buen plan de vuelo, sube más allá de la atmósfera y baja como quiere. La tecnología es casera, 'made in Vitoria'.

«Misión cumplida», dijeron los organizadores al final, tras cosechar un gran éxito, como en cualquier vuelo espacial de la NASA. El proyecto estaba organizado por el Departamento de Juventud del Ayuntamiento de Vitoria. Los talleres de elaboración de la sonda fueron impartidos en la biblioteca ecologista Gaia, en colaboración con la Agrupación Astronómica Vizcaína y todo ha sido coordinado por el grupo de divulgación astronómica La Otra Mitad de Vitoria -(cuya página web es www.laotramitad.org)-. Se implicó un grupo de 8 jóvenes.

Tres GPS

A las 12 del mediodía de ayer se soltaba el Haziak 2, el globo de látex (traído desde Estados Unidos) de dos metros de diámetro y lleno de helio, desde el jardín del Campillo. Iba dotado con tres GPS para seguir su localización: un móvil, un sistema vía satélite y otro vía radio; dos cámaras de alta definición, un vídeo enfocando a Celedón, un vídeo cenital y una cámara de fotos Go Pro con gran angular. Además se había dotado con sensores de temperatura, de presión, de rayos cósmicos y 200 semillas para realizar un experimento. Todo iba bien envuelto en una caja de unos dos kilos y colgado de ella una figura de Celedón de unos 15 centímetros con su paraguas, su vestimenta de blusa, la bota y una pancarta de 'fracking ez'. El viento Noroeste que soplaba ayer lo llevó rápidamente hacia la zona de Izki tras atravesar Montes de Vitoria, mientras se elevaba hasta alcanzar un tope de unos 30.000 metros, gracias a una corriente de chorro. Allí arriba soportó sin rechistar una temperatura de hasta 40 grados bajo cero.

Antes de explotar en la vertical de Sierra Cantabria a las 13.38, el globo alcanzó un perímetro de 8 metros de diámetro. La caja cayó a dos kilómetros de Cenicero (La Rioja) hacia las 14.10. Celedón resultó ileso en el impacto y todo el material se pudo recuperar sin problemas.

«A los 15 minutos de la caída ya lo teníamos localizado. Solo nos ha fallado el GPS del móvil que ha perdido cobertura pero los otros dos han funcionado perfectamente. Hemos tenido suerte con el tiempo a pesar de las nubes, porque con viento Sur nos lo hubiera llevado al mar», relata Jaime Fernández, del grupo La Otra Mitad.

Ayer fue una estatuilla del símbolo de La Blanca, pero ¿quién dice que no llegará el día en el que Gorka Ortiz de Urbina pueda bajar del cielo al estilo del austríaco Felix Baumgartner?