Recetas genéricas
PPLL
Miércoles, 2 de noviembre 2011, 03:37
Las dificultades para sostener los pilares básicos del Estado de bienestar en un contexto de grave y duradera crisis económica han empujado a las distintas administraciones públicas a tratar de racionalizar la factura sanitaria, con medidas como la prescripción de los medicamentos por su principio activo y no por su marca comercial. Los 30 millones de euros que confía en ahorrar Osakidetza por la vía de impulsar los 'genéricos' -2.400 millones de ahorro en España- justifican una iniciativa que no tiene por qué redundar en perjuicio para el paciente, más allá de la obligada pedagogía que habrá que hacer con quienes puedan tener más complicaciones para manejarse con el cambio de receta. La conveniencia de la medida no debería llevar aparejado, en todo caso, un descrédito generalizado de las farmacéuticas, cuyos beneficios también han coadyuvado a la investigación y búsqueda de nuevos tratamientos contra la enfermedad. Y sin olvidar que las bondades para el ahorro que implican los 'genéricos' constituyen un remedio parcial para un desafío -la sostenibilidad de la Sanidad pública- que requiere respuestas más amplias y complejas y una reasignación atinada de los cada vez más limitados recursos disponibles.