La primera cámara de control de tráfico vigila ya en pruebas un tramo de Ronda del Ferrocarril

Miranda ya tiene su primera cámara para controlar el tráfico en tiempo real. El dispositivo, ubicado en lo alto de una de las farolas de la rotonda de la m, en pleno centro de la ciudad, se orienta al tramo de Ronda del Ferrocarril que desemboca en el puente de Hierro. Se colocó el pasado lunes y tiene un alcance suficiente para controlar el flujo de entrada de vehículos por esa vía y, en el futuro, modificar la configuración de apertura y cierre de los semáforos en todo el entorno de acuerdo con la densidad que se aprecie en las imágenes. Pero, de momento, el dispositivo se encuentra en fase de pruebas y bajo la supervisión de técnicos del departamento de Obras y Servicios. No ha pasado aún al centro de control de cámaras emplazado en la sede de la Policía Local.

La cámara se plantea, en principio, como complemento al aparataje ya ubicado en la rotonda, uno de los puntos negros del casco urbano. Las imágenes que capte contribuirán a determinar el alcance del tráfico en ese punto y que, hoy por hoy, se mide con unos sensores ubicados en semáforos y farolas que realizan el cómputo aproximado de los coches que pasan ante ellos en periodos de tiempo determinados.

Sistema de refuerzo

«La previsión era que las imágenes de tráfico se pudieran llegar a captar para mejorar los sistemas de regulación», explica Joaquín Muñoz. Fue una apuesta que se puso sobre la mesa ya en la anterior legislatura y que ahora sería posible en base al contrato de mantenimiento de la red semafórica suscrito por el Ayuntamiento. El mismo ya prevé que antes de que finalice el año se refuercen las redes de fibra óptica para mejorar las conexiones entre las nuevas instalaciones de la m y la prevista en el Casco Viejo la cámara se ubicará orientada hacia el puente de Carlos III con la sede central de la Policía Local.

De acuerdo con las condiciones pactadas en su día por Ayuntamiento y empresa; el primero correrá con los costes de la compra del material mientras que la segunda (Etralux) llevaría a cabo la conexión. Con la línea reforzada, las imágenes llegarían con la suficiente calidad para convertirse en una herramienta de seguimiento útil. Y eso sí, información que, únicamente tendría valor para regular el flujo de vehículos, no para otros fines.

«Hace unos meses se aprobó en pleno solicitar a la Comisión de Videovigilancia la autorización para instalar cámaras para la regularización del tráfico». No ha habido respuesta contraria a la petición por lo que se entiende aceptada la solicitud. Por tanto, el proceso legal se habría completado, pero no el estrictamente técnico. Desde hace mes y medio están preparados en la Policía Local los ordenadores dedicados a la supervisión de la señal de entrada de los dos tipos de dispositivos (las cámaras y los sensores de cómputo de vehículos) sin que hayan entrado en funcionamiento.

Hoy son 29 las señales de cámara que llegan a estas dependencias. Todas ellas son de videovigilancia. El agente al control visualiza cuadros de imagen de cada una de ellas agrupados en varios monitores. Solo una mínima parte de las cámaras pueden modificar el ángulo de visión por las restricciones de la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos.