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Imagen de la sala donde se juzga a Jorge Mateos por el asesinato de su exmujer. l Yvonne Fernández
«Todos los días despierto a los hijos de Leyre, que ya son los míos, les educo y les crío»

«Todos los días despierto a los hijos de Leyre, que ya son los míos, les educo y les crío»

El desgarrador testimonio del hermano de la víctima del crimen de La Peña enmudece y llena de lágrimas la sala de vistas en la segunda sesión del juicio

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Martes, 10 de abril 2018

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«No han inventado la palabra para que yo explique lo que se siente. Ya van casi para tres años sin Leyre y todos los días despierto a sus hijos, que ya son los míos, les educo y les crío. Por suerte les tengo a ellos. Es lo más duro, junto con la muerte de mi padre, que me ha pasado en la vida. No creo que haya otra cosa que se le parezca, pero te jodes y tiras para delante con dos huevos». El desgarrador testimonio de José Rodríguez, que confesó que se había tenido que «morder la lengua» para evitar referirse con palabras más gruesas a su excuñado, Jorge Mateos, acusado de matar a su hermana y simular un atropello, enmudeció la sala de vistas y desató las lágrimas entre el público, en cuyas primeras filas se sentaban familiares y amigos de la víctima. Tras el asesinato de su hermana, el intento de suicidio de Mateos y posterior encarcelamiento, el joven asumió, junto con su novia, la patria potestad de los dos hijos de la pareja, que ahora tienen 9 y 5 años.

José contó que fue el propio acusado quien, la madrugada del 8 de agosto de 2015, le comunicó con frialdad que «algo le había pasado» a Leyre. «Llama a tu primo para que te lo cuente», le espetó sin dar más detalles. Un amigo de la familia había encontrado el cadáver tirado en la carretera de Buia, entre el barrio bilbaíno de La Peña y Arrigorriaga. Su primer pensamiento se dirigió a sus sobrinos: «Se tenían que quedar a su cargo y eso me mataba, no le veía capaz. Siempre mostró despreocupación por sus hijos y por mi hermana. Era un cero como marido y como padre».

«Subía a casa cargada y con los niños; y él, que no trabajaba, le hacía bajar a por tabaco»

José Rodríguez. Hermano de Leyre

«Leyre quería separarse, no aguantaba más. Él se quedaba en casa con el ordenador y poco más»

Goiatz. Amiga de la víctima

«Mentía por hobby»

Aunque «llegó a ser parte de la familia porque estuvo muchos años con mi hermana», describió a Mateos como un «vago mentiroso» e interesado, que «se aprovechaba de ella, que era la que tiraba de la casa». Contó un episodio que, desde su punto de vista, resumía su comportamiento. «Mientras mi hermana subía cargada de bolsas y tirando de la silla y de los niños, él, que no trabajaba, se quedaba en casa; y cuando llegaba, si no le había traído tabaco, le hacía bajar a por él». «Mentía por hobby, todo el mundo hemos mentido alguna vez, pero con un fin, él lo hacía porque sí, para nada y creaba una bola que no sabía dónde terminar». Por respeto a sus padres y para evitar un cisma familiar, José tenía que seguir tragando «las injusticias» que veía. Su hermana «era muy discreta, fue él el que me contó lo de la ruptura. Leyre se cansó».

El joven reveló que su excuñado cambió la declaración ante la Policía porque él, de forma bienintencionada, le iba contando los avances de la investigación y que los agentes confiaban en identificar al conductor que la atropelló mediante las imágenes grabadas por las cámaras que había en el barrio. Tras el crimen, exhibía una fuerte cojera de la que ofreció distintas explicaciones. A su jefe le dijo que se había pillado con una máquina y a su círculo más cercano, que se cayó por las escaleras.

A diferencia de José, que no sospechó de él «hasta que se tiró a las vías», las tres amigas de Leyre que testificaron ayer pensaron que Mateos tenía algo que ver con la muerte desde el primer momento. La joven quería separarse «porque ya no aguantaba más, no recibía ningún apoyo de él. Se quedaba en casa: ordenador, fumar y poco más», resumió Goiatz, una de ellas. Mateos les preguntó si Leyre estaba rehaciendo su vida –«era lo que más le preocupaba»– y, mediante una aplicación, le espiaba el Facebook.

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