Mandiá quiere un Alavés "decidido y valiente"

El nuevo entrenador del Alavés, Juan Carlos Mandiá, ha asegurado este miércoles que llega a Vitoria con la intención de construir un equipo "decidido y valiente" para lograr la permanencia en la Liga Adelante. El técnico gallego llega al banquillo albiazul en sustitución de Natxo González, con el equipo en el decimonoveno puesto, a tres puntos de la salvación, y sin saber lo que es ganar en las últimas siete jornadas.

En su presentación , Mandiá ha remarcado el "sufrimiento y lo mucho que va a costar" alcanzar los 50 puntos que considera necesarios para que el Alavés logre la salvación. En este sentido, ha expuesto su intención de "ganar partidos por encima de todo" porque en la situación actual del equipo, con sólo 16 puntos en 16 jornadas, "no vale la media de sumar un punto por empate", ha expresado con claridad.

El técnico ha apostado por ser "fuertes defensivamente" y que si el rival logra llevarse los tres puntos ante los albiazules, sólo sea "porque son mejores". En esa línea, espera que los jugadores sean capaces de "emplearse a fondo" y que no haya "medias tintas" en la actuación de sus pupilos a los que ha pedido ser "un poco kamikazes" en esa búsqueda de los tres puntos.

El entrenador gallego se compromete hasta final de temporada y afrontará el sábado su estreno albiazul en el complicado desplazamiento al campo del Deportivo de La Coruña para medirse al colíder de la categoría y equipo menos goleado.

Primer entrenamiento en Ibaia

Juan Carlos Mandiá, el nuevo técnico a quien el grupo empresarial liderado por Josean Querejeta ha encomendado la reacción del Alavés, ha supervisado esta mañana el entrenamiento del equipo en las instalaciones de Ibaia, donde ha conocido a la plantilla y al cuerpo técnico.

Mandiá es un técnico que tiene relación directa con los dos hombres encargados de la configuración de la actual plantilla del Alavés. En 1988, el nuevo entrenador alavesista coincidió como jugador en el Espanyol con el director deportivo Javier Zubillaga. Más adelante, en la época reciente, Mandiá fue técnico de Sendoa Agirre en una de sus etapas en el Hércules.

Formado en la cantera del Real Madrid, su trayectoria como jugador, ejercía de central, le llevó a destinos como el Celta hasta colgar las botas en el Córdoba en 2002. Para entonces, ya tenía claro que su vocación era la de los banquillos. Dos años después, le llegó su primera oportunidad como entrenador en el Logroñés, entonces en Segunda B.

Dominar el balón

Arranca su carrera como técnico ejerciendo de revulsivo, una condición que repetiría en años posteriores y que se reproduce ahora con la etapa albiazul que comienza hoy mismo.Tras una campaña en tierras riojanas, Mandiá recalaría en el Hércules, de nuevo como estímulo una vez despedido un técnico con pasado alavesista, Juan Carlos Granero. Sería la primera de tres etapas en el club herculano, al que ascendería a Segunda en 2005 para después tomar las riendas del Castilla como sustituto de Míchel. Tras su breve paso por la casa blanca, vuelve al Hércules y madura un técnico metódico y preocupado siempre por que sus equipos dominen el balón.

Convirtió al conjunto levantino en uno de los poderosos de Segunda, al que dejó a las puertas del ascenso. Llegó después a Primera con el Racing, pero fue una etapa efímera. Igual que en Tenerife en Segunda hasta enero de 2011. Volvió al Hércules una campaña y media, pero también fue destituido. Ahora es la esperanza para enderezar el rumbo de un Alavés errático.