El Alavés no levanta cabeza

El Deportivo Alavés sigue atascado, sin atisbo de reacción. Hoy ha vuelto dejarse remontar en dos minutos y solo el pundonor final, sin ninguna base futbolística, le ha permitido rescatar un punto en casa ante la Ponferradina (2-2). Más de lo mismo, el equipo albaizul ha vuelto a ser víctima de sus propios miedos. Un embarullado gol de Toti en el minuto 32 ha permitido al conjunto vitoriano adelantarse en el marcador en un primer tiempo discreto de dominio alterno, cerrado con una expulsión para cada equipo. Primero ha visto una sorprendente roja directa el local Nano (m. 40) y después ha seguido el mismo camino el visitante Acorán por agresión a Manu García. Más tensión que juego en Mendizorroza y una renta esperanzadora.

La segunda mitad ha arrancado instalada en la monotonía, el partido se ha enfriado y no pasaba nada hasta que en el minuto 16 la primera llegada con cierto peligro de la Ponferradina se ha convertido en el empate, por mediación de Javi Lara, que ha batido con comodidad a Goitia tras un centro desde la banda derecha. Y ahí se ha caído el Alavés, hundido de nuevo en sus propios miedos. Al primer susto el equipo vitoriano se cae y solo han pasado dos minutos hasta que un fallo de Jaume en el centro del campo ha pillado descolocados a la defensa y al portero, que ha salido tarde y mal, y ha permitido a Yuri dar la vuelta al marcador. La triste rutina alavesista.

A partir de ahí, con más coraje que juego y empujado por su incansable afición, el conjunto de Natxo González ha tirado de un infructuoso dominio que moría siempre en las inmediacciones del área. Ataque por acumulación, sin las ideas claras. Con premio final, al menos, cuando Jarosik ha marcado el empate en el descuento en el rechace de un córner. Después incluso ha tenido la victoria en las botas de Ion Vélez, pero el blando tiro del vizcaíno ha sido detenido sin problemas por Santamaría. Un empate insuficiente que deja muy tocado a Natxo González

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