Mala suerte para el Alavés en el regreso a Segunda
El equipo albiazul paga caro ocho minutos de despiste al inicio de la segunda mitad y un gol afortunado de Felipe Sanchón
SERGIO EGUÍA
Jueves, 22 de agosto 2013, 14:17
No pudo ser. Casi una hora ha aguantado el Alavés al Girona en su regreso a la Segunda División. Exactamente 53 minutos, los que han tardado los locales, no sin fortuna, en perforar la portería de Goitia. La Liga Adelante ha empezado este viernes, inaugurando así la temporada profesional en España, y los agraciados con el honor de poner el balón a rodar han sido los catalanes del Girona, que rozaron el ascenso a Primera el año pasado, y el claro dominador de toda la Segunda B en la 2012-13, el Deportivo Alavés. Recién ascendido el club del Paseo de Cervantes, es, sin embargo, aspirante a todo y así lo demostró en Montiliví, aunque solo lo hiciera en la última media hora, tras encajar el gol de Felipe Sanchón. El sábado de la semana que viene la LFP vuelve a Mendizorroza y esta derrota solo será ya una anécdota.
Y es que el despiste colectivo al inicio de la segunda mitad se volvió superioridad clara en los compases finales del encuentro. Tampoco sirvió de nada. Los gerundenses, más experimentados y mejor asentados durante los 90 minutos, empezaron a ceder metros al tiempo que aseguraban el resultado. No necesitaban más que el afortunado rebote en Mora al disparo de Felipe desde fuera del área que se convirtió en el 1-0 con el que terminó el encuentro.
Movió el banquillo Natxo González para intentar lograr un empate que habría sabido a victoria para los muchos aficionados albiazules que se dejaban sentir en las gradas. Laborda por Guzmán, Serrano por Viguera y Emilio Sánchez por Beobide, pero más allá del empuje y la garra el Glorioso tampoco llevó peligro a la portería defendida por Isaac Becerra como para aspirar a la igualada. El choque, tedioso, carecía de llegada. El chispazo de carácter que siguió a la estocada del minuto 53 duró poco. Para el minuto 75 los locales controlaban con comodidad un partido en el que el Alavés tocaba y tocaba, pero no avanzaba líneas.
En la primera parte en cambio las cosas fueron diferentes. La mejor disposición de los de Ricardo Rodríguez, que asustaban a balón parado se topaba con rápidas salidas albiazules en las que bien podría haber llegado el gol. Una lástima. Sobre todo si se tiene en cuenta que el tanto local llegó en los pocos minutos, justo al comenzar el segundo periodo, en el que los vitorianos se desenchufaron momentáneamente. Ocho minutos malos que le han costado los tres puntos a los de Natxo González.
Ocho minutos para olvidar y una jugada -es justo indicarlo- para la pataleta si a alguno le apetece. Nada más producirse el gol local, el portero del Girona derribaba a Vélez fuera del área y veía la amarilla. Muchos pidieron la roja. La tuvo después Emilio Sánchez en un buen disparo en el 88, pero no. No pudo ser. Mala suerte en el regreso a Segunda. Queda toda la liga por delante.