«El PNV nunca se acercará al PP ni al PSE por coherencia»
El político nacionalista deja la Alcaldía tras ocho años y después de que Bildu haya sido la lista más votada las pasadas elecciones
MARTA PECIÑA
Jueves, 9 de junio 2011, 04:11
Apenas quedan papeles sobre la mesa del despacho. Menoyo agota los últimos días de su mandato. Apenas suena el teléfono, aunque sigue atendiendo a los vecinos. Sin embargo, su capacidad de decisión a estas alturas casi ha desaparecido. Mientras recoge sus cosas, hace balance de sus doce años en el Ayuntamiento, cuatro como concejal y ocho como alcalde del PNV, y no descarta seguir en política
-¿Cómo valora su paso por el Ayuntamiento?
-Positivo. Hemos trabajado con honradez, que es lo que todos quieren hacer al entrar pese a que no hay una universidad de alcaldes. Los proyectos han contado con el visto bueno de la Corporación y Llodio está mejor ahora que hace ocho años y dentro de ocho estará mejor que hoy.
-¿De qué se va satisfecho?
-La mayor virtud es el trabajo diario. No soy finalista y valoro más el esfuerzo que el resultado, que creo que es bueno. En estos años he tenido un equipo con el que me he sentido respetado por los técnicos y políticos. Eso ha permitido trabajar con tranquilidad.
-Pero no repite ninguno de sus concejales.
-Yo también entré en un equipo nuevo, pero los que se quedan han trabajado mucho en el Ayuntamiento y conocen la dinámica. El propio Mikel Lasa ha sido presidente de la junta y conoce los proyectos al detalle. En cuanto al programa, he participado en su redacción y comparto su contenido.
-¿Quien será el nuevo alcalde?
-Ahora mismo hay muchas incógnitas.
-¿No se han acercado al PP ni al PSE para buscar apoyos?
-El PNV tiene las ideas claras. Si alguno se suma porque nos considera un mal menor, que lo explique. No hacer acercamientos es un ejercicio de coherencia y ahora, que los demás hagan lo que tengan que hacer.
El futuro
-¿Cuáles son los retos del próximo gobierno?
-Es muy importante un equipamiento cultural. Tenemos un proyecto caro y bueno, pero en Llodio nunca se acaban de cerrar los debates. Está ya aprobado el plan de remodelación del parque de Lamuza y el Plan General, que ha estado hipotecado por las decisiones de la Agencia Vasca del Agua. La propuesta que hay es interesante y al final no va a diferir mucho porque el margen de maniobra es pequeño.
-¿Es un alivio dejar de ser alcalde?
-Es una decisión madurada. En este trabajo, los problemas son similares y al final, tu propia perspectiva de la solución acaba viciada. Apuesto por que la vida política tenga una duración de ocho o doce años, no más. Por ello, he querido ser coherente.
-¿Le veremos en el Parlamento vasco?
-No lo sé. Mi aspiración personal está colmada. He dedicado todo el tiempo que he podido, he intentado ser permeable a las aportaciones y trabajar por el interés general, aunque no siempre es fácil explicar las decisiones.
-El PNV ha perdido las elecciones en Llodio, ¿cómo valora los resultados electorales?
-Hay alternancia. Cuando me presenté por primera vez, la gente me decía: 'ahora os toca', como si la Alcaldía no fuera fruto de la capacidad o del programa, sino de turnos. Además, Batasuna en Llodio tiene mucho peso.
-¿A qué se va a dedicar ahora?
-A mi hijo. Desde que ha nacido me ha conocido en este trabajo. Tiene seis años y he sido un padre a tiempo parcial, pero ahora está feliz porque voy a dejar de ser alcalde. A nivel profesional, volverá a mi dedicación como abogado. Ahora me toca estudiar para reciclarme, pero es algo que me gusta.