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'Marvel's Spider-Man 2': La culminación de una visión

'Marvel's Spider-Man 2': La culminación de una visión

Crítica ·

La última gran exclusiva para PlayStation 5 llega hoy a las tiendas

Viernes, 20 de octubre 2023, 13:42

Hace 61 años, Stan Lee y Steve Ditko crearon uno de los iconos de la cultura popular más relevantes de la historia reciente: Spider-Man, un adolescente común y corriente de Queens que, mordido por una araña radioactiva, desarrolla increíbles superpoderes con los que combate el mal y ayuda a los habitantes de Nueva York. Peter Parker lleva seis décadas cautivando a millones de personas por todo el mundo. Muchos lo achacan a su carisma arrollador, a su mirada optimista o a su carácter bromista; otros al rico universo que lo rodea, al genial elenco de villanos y situaciones en las que se ve envuelto repletas de dilemas. Y no les falta razón; pero, sin lugar a dudas, hay un factor que ha solidificado a Spider-Man como un icono atemporal: su esencia de 'héroe de la clase obrera'.

Peter no es solo Spider-Man; es también un estudiante, un fotógrafo, un amigo, un novio y un vecino. Sus luchas no se limitan a machacar a los supervillanos, sino que también abarcan problemas cotidianos como pagar el alquiler, mantener un trabajo, cuidar de tía May y de su relación con MJ Watson. Esta dualidad, esta humanidad palpable, es lo que lo distingue y lo acerca al público. En un mundo lleno de dioses y héroes con capas y trajes lujosos, Spider-Man parece gritarnos desde sus viñetas que la verdadera heroicidad a menudo se encuentra en los actos más simples y cotidianos. Es el héroe de la clase obrera, el que, a pesar de las adversidades, siempre encuentra una manera de seguir adelante y nunca pierde la esperanza. Es, en esencia, uno de nosotros.

Hay un dicho que se repite de forma un tanto torticera que dice que 'segundas partes nunca fueron buenas', tal vez aplicado al cine (y con muchos matices) puede tener sentido, pero llevada al videojuego es una 'boutade'. Es en las secuelas donde los estudios de desarrollo suelen brillar con mayor intensidad. Con una base ya establecida, la confianza crece no solo dentro del equipo, sino también con socios, inversores y editores. Esto a menudo se traduce en mayores recursos, un equipo más amplio y períodos de desarrollo extendidos. Estas ventajas permiten que ideas innovadoras, que quizás fueron descartadas en la entrega inicial, cobren vida, y que se pulan aspectos que en el primer juego no terminaron de funcionar. Además, la evolución tecnológica juega un papel crucial, permitiendo una experiencia de juego de mayor calado.

'Marvel's Spider-Man 2' (PlayStation 5, 2023) es un claro ejemplo de todo esto, pero también supone la cúspide de una forma de entender y desarrollar un blockbuster. Es cierto que estamos ante una obra continuista, pero no es menos cierto que tanto 'Marvel's Spider-Man' (2018) como 'Marvel's Spider-Man: Miles Morales' (2020) ya eran grandes títulos, entre lo mejor del género de superhéroes. A veces no se trata tanto de reinventar la rueda como de consolidar un estilo y unas ideas e Insomniac Games no solo tira de buen hacer, sino de talento para no estropear lo que ya funcionaba y añadir las dosis justas de novedades a esta nueva entrega y, así, elevar a la enésima potencia el bombástico: 'más grande, más largo y más bonito'.

Imagen principal - 'Marvel's Spider-Man 2': La culminación de una visión
Imagen secundaria 1 - 'Marvel's Spider-Man 2': La culminación de una visión
Imagen secundaria 2 - 'Marvel's Spider-Man 2': La culminación de una visión

Uno de los mayores atractivos que encierra esta secuela es que podemos controlar (y alternar) tanto a Peter Parker como a Miles Morales. Un cambio entre Spider-Men que se hace prácticamente con un botón y que, salvo en momentos puntuales y por necesidades del guión, nos permite ir intercambiando entre personajes siempre que queramos. De este modo, el juego nos da la posibilidad de jugar con nuestro héroe favorito y, lo más interesante, adapta el ritmo de la narración y de la acción a esta particularidad. Porque el juego es consciente de que aquí hemos venido por las tortas contra masillas y supervillanos aterradores y hay raciones de esto para hartarnos; pero también, el equipo detrás de la producción ha entendido lo que hace tan especial a Spider-Man, por eso, Marvel's Spider-Man 2 no tiene reparos en pisar el freno y pausar su tono, poner el foco en Peter y Miles, en sus problemas cotidianos cuando se quitan el traje de faena y se enfrentan a lo mundano. Insomniac abraza por momentos el intimismo para capturar la esencia de lo que hace a Spider-Man tan entrañable, ofreciendo una mirada profunda a los héroes detrás de las máscaras y su conexión con generaciones de fans.

Aún así, no nos equivoquemos, el juego no busca desprenderse de su aura de gran superproducción: Nueva York es más grande que en las dos entregas previas, con nuevos barrios por los que movernos de esa forma tan 'spider-grácil' y dinámica que tan bien supo capturar Insomniac Games, añadiendo la versatilidad que da planear por el escenario gracias a la incorporación de las 'alarañas'. Es, sin duda, una de las mejores experiencias de movimiento y navegación por un mapa que, hoy por hoy, podemos echarnos a la cara. De todos modos, hay algunas disonancias en la recreación del entorno y su simulación: el juego después de todo el sindiós que montamos enfrentándonos a Kraven, Lagarto o Venom, entre otros, debería mostrar un caos y destrucción tan increíble, con muertos y heridos traumatizados, que no es tal. Sí, hay cicatrices e impacto emocional en el elenco principal, pero a nivel social, a nivel de comunidad, es donde se ven las costuras y la falta de audacia por despegarse de esa forma de mirar que da el prisma limpio, aniñado y pueril con el que las películas de Marvel observan a sus superhéroes. Sé que tal vez es pedir demasiado o buscar una mácula a una obra que en todo lo demás funciona como cabe esperar.

Marvel's Spider-Man 2 reúne un elenco variado de villanos, Kraven ejerce de comparsa principal, su amenaza se cierne sobre los Spider-Men y la ciudad de Nueva York en un primer momento como una sombra aterradora, aunque es cierto que termina desinflándose para dar paso al tercer gran protagonista de esta ópera: Venom, el simbionte extraterrestre. La única y verdadera fuerza de la naturaleza que tenemos ganas de ver en acción y que se hace de rogar (aunque con matices y hasta aquí voy a leer). Los encuentros con todos estos villanos y acólitos, las sorpresas que encierra el juego, así como la cantidad y formato de actividades secundarias que podemos hacer por la ciudad, colocan a Marvel's Spider-Man en el pináculo de las grandes producciones audiovisuales.

No hay mejor referente, en estos momentos, de lo que debe ser un juego de acción de mundo abierto convencional de gran presupuesto que este Spider-Man 2. No inventa nada nuevo, ni siquiera toca aquello que ya funcionaba; añade las mejoras suficientes a nivel narrativo, de diseño de misiones y de creación de mundo para servir a un único fin: representar la culminación de una visión.

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