Los whatsapps de Elisa Mouliaá con una amiga tras la supuesta agresión de Errejón: «Siguió intentándolo y le paré otra vez los pies»

A la hora de realizar la denuncia, la joven de 35 años, adjuntó unos mensajes de WhatsApp que había intercambiado con su amiga Jana Escamilla a la que le contaba todo lo sucedido la noche anterior. En la mañana del 10 de octubre de 2021, su amiga le pregunta por la velada, a lo que Mouliáa contesta: «Pues tía... decepcionadísima con Errejón». «Fui a su firma de libro luego cenamos y fuimos a casa de Borja y Soraya y me llevó a una habitación y me entró a saco», le cuenta Elisa. «Luego le dije que Sienna estaba malita con fiebre, que me llamó mi padre a las 6 y como ya íbamos en el coche no te creas tú que me dijo que volverme o cogerme otro. Llegamos a su casa y siguió intentándolo y ya le paré otra vez los pies y le dije que me estaba invadiendo», escribe.

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La denuncia de Elisa Mouliaá contra Errejón: «Cerró la puerta y comenzó a besarme y tocarme sin mi consentimiento»

La intérprete y colaboradora del programa 'Zapeando', de La Sexta, cuenta que comenzó a hablar con el político por Instagram y después mantuvieron el contacto por Telegram durante aproximadamente un año. El día en el que sucedieron los hechos que relata Elisa, coincidía con la presentación de uno de los libros del hasta ahora portavoz parlamentario de Sumar. Después del acto, se fueron a tomar una caña y ahí la joven detectó «una actitud extraña» en su acompañante. Pese a ello, «por educación» la denunciante le habló de la fiesta que esa noche daban en su casa sus amigos Soraya García y su novio Borja Valls. «Por educación», le envitó a acompañarla. Él, sorpresivamente, aceptó y pidió un coche para ir.

En el vehículo, y según el atestado, la actitud de Errejón se volvió «dominante» e incluso le impuso tres reglas que debía cumplir esa noche: «Que no se alejase mucho de él, que si lo hacía no fuese a más de veinte metros y regresase en un minuto y, la tercera, que le diese un beso». Pese a sentirse «violentada y cortada», la chica optó por guardar silencio «por ser él quien era», detalla el atestado, de cinco páginas.

En el ascensor del edificio de sus amigos, Elisa vivió otro momento tenso. «La tercera regla la voy a romper ahora mismo», espetó el político. Acto seguido la agarró de la cintura y la besó «de forma violenta introduciendo su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración, invadiendo su espacio y haciendo que la misma se sintiese muy intimidada». La cosa empeoró durante la fiesta. Ella afirma que el Errejón la llevó a una habitación y «una vez dentro, él echa el pestillo y comienza a besarla y tocarla por distintas partes de su cuerpo» sin su consentimiento, refleja la denuncia. «Acto seguido, empujó a la diciente sobre la cama, se sacó su miembro viril y comenzó a lamer la zona de los pechos», detalla el documento presentado ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional.

Finalmente logró zafarse decirle que quería volver a la fiesta. Errejón le impuso entonces otra de sus condiciones para dejarla salir: en 20 minutos ambos «se tenían que ir de allí a casa» del diputado y, además, el taxi ya estaba en camino. Con «el deseo de que todo acabase», ella accedió a irse con el exdirigente de Sumar. Una vez en su casa, las agresiones y tocamientos no consentidos continuaron. Ella se lo hizo saber y él dio por concluido el encuentro, no sin antes asegurarle a Elisa que lo ocurrido «le iba a servir para futuros encuentros».