El mal tiempo deja pérdidas para el Ibilaldia

Sin embargo, tras el pasacalles por el casco viejo, la mayoría optó por quedarse en el puerto, resguardados en el pórtico de la iglesia y en los soportales. «Si hubiera hecho buen tiempo habría sido genial, pero qué le vamos a hacer», dijeron apenadas Oihane y Ane. Entre los amigos habían alquilado un autobús para llegar a Lekeitio. «Teníamos muchas ganas de venir y ya que estábamos toda la cuadrilla... al final siempre te lo pasas bien», destacaron.

Los más pequeños se divirtieron en los talleres de manualidades y pudieron escalar en un rocódromo, mientras los mayores aprovechaban para bailar en la plaza. Los más animados pusieron rumbo a la segunda zona, en la que se situaba la 'disko festa'. Allí, Evelyn y las pequeñas Lene y Joane, aprovechaban para hacer una parada técnica y comer un talo con chorizo. «Venimos desde Durango en autobús, hemos visto a los payasos y ahora, dependiendo del tiempo, veremos qué hacer», relataba sin perder el entusiasmo.

El transporte público fue el medio más utilizado para llegar hasta Lekeitio. Euskotren y Bizkaibus programaron refuerzos ante la previsión de una gran afluencia de gente. «La conexión ha sido bastante mala», se quejaba una cuadrilla.

Las pésimas condiciones meteorológicas obligaron a cerrar la cuarta zona del recorrido –situada junto al faro de Santa Catalina– y a suspender las actividades acuáticas. Además, pasadas las 15.30 horas, hubo que cerrar otra zona más. Las actividades programadas en las plazas se llevaron a los frontones cubiertos y al polideportivo y los conciertos se repartieron en los demás escenarios.

Ante la previsión de pérdidas, la organización pidió ayuda económica para el proyecto de la Ikastola Azkue a través de dos cuentas bancarias. «Llevamos todo el año trabajando para este día, pero el tiempo nos lo ha estropeado todo. Necesitamos la ayuda de toda la comunidad», declararon.