Lekeitio se moja por extender el euskera
La nueva Ley de Educación quiere mejorar el nivel de los alumnos «que no llega al que desearíamos», admite la consejera
Los aniversarios suelen servir como momento de reflexión: para echar la vista atrás y ver el camino que se ha recorrido y, también, para identificar ... los nuevos retos de futuro. El Ibilaldia celebró ayer en Lekeitio su cuadragésima edición y cientos de personas relacionadas con el mundo educativo y del euskera asistieron al acto de inauguración en la Ikastola Azkue.
«La fuerza que tiene el euskera hoy en día se ha conseguido gracias al trabajo de las ikastolas», apuntó la consejera de Educación, Cristina Uriarte. El euskera es una trainera en la que las instituciones tratan de remar todos a una. Prueba de ello es la nueva Ley de Educación del Gobierno vasco, cuyo proceso administrativo ya se ha puesto en marcha, con la consulta pública.
Esa nueva norma «cogerá el testigo de la Ley de la Escuela Pública Vasca, después de 26 años», explicó Uriarte. Uno de sus principales desafíos será mejorar el nivel de euskera de los alumnos, «que, en ocasiones, no es el que todos desearíamos».
El actual modelo educativo ha sido distinguido internacionalmente por su calidad, «pero no se puede caer en la autocomplacencia. El nivel de euskera de los estudiantes ha bajado dramáticamente», señaló el presidente de la Asociación de Ikastolas, Koldo Tellitu. Al parecer, los jóvenes carecen de referentes culturales en este idioma, lo que pone al euskera en peligro de ser «segregado». Para frenar ese proceso, es necesario usar la lengua vasca como «herramienta de integración» con el alumnado extranjero y «destinar más recursos a los centros educativos».
«Sentir» el idioma
El lema de este año, 'Haratzago', anima a ir más allá en el uso del euskera y en el modelo educativo. En ese sentido, Euskaltzaidia prepara una unidad didáctica que se impartirá en los centros y que destacará la importancia de esta lengua. «Los jóvenes tienen que saber para qué sirve y sentirla como algo propio. Si no, no la usarán. Tenemos que ir más allá», animó el presidente de la academia vasca, Andrés Urrutia.
El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, se sumó a ese mismo mensaje proponiendo un desafío a los cientos de personas congregados en el frontón de Azkue Ikastola. «Tenemos que usar el euskera. El hábito se hace con el tiempo. Quien lo habla tiene que ayudar a quien lo está aprendiendo. ¡Haced la prueba con tres personas de vuestro entorno!», animó.
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Este es el tercer año que Lekeitio acoge la fiesta de las ikastolas. «Ya lo hizo en 1983 y en 2003, y esta vez queremos dar a conocer el proceso de cambio que estamos llevando a cabo», aseguró la presidenta de Azkue Ikastola, Ainara Ikaran. Este centro ha sido «pionero» en establecer un modelo educativo centrado en el niño y en los valores. «Queremos formar a personas críticas», apuntó.
La celebración del Ibilaldia ha servido para «estrechar lazos» entre la ikastola y la comunidad, ya que todo el pueblo se ha volcado en la organización. «Nos hemos sentido muy arropados», reconoció. El alcalde de la localidad, Koldo Goitia, destacó el esfuerzo y el compromiso de todo el pueblo con la fiesta. «Elegimos 'Haratzago' porque ese es el lema de los lekeitarras en el euskera y la educación», señaló.
Poco después del acto inaugural, se celebró una pequeña ceremonia en la que Azkue Ikastola le pasó el testigo a la Ikastola Txintxirri de Elorrio. «Estamos con ganas y nerviosos ante un reto como este», reconoció uno de los representantes del centro que celebrará el Ibilaldia 2020.
Realidad virtual para amenizar el recorrido
Una aplicación de móvil convirtió el recorrido del Ibilaldia en una gran zona de juegos. A través de la realidad aumentada y la geolocalización, niños y jóvenes lograron puntos visitando zonas de interés, haciéndose selfies y resolviendo acertijos, al tiempo que aprendían la historia de Lekeitio. Después pudieron canjear los puntos por premios como una camiseta del Athletic o un móvil.
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