El niño de un año que cayó de un tercer piso en Oñati está «estable dentro de la gravedad»
Sigue ingresado en la UCI pediátrica del Hospital de Cruces y los médicos han transmitido a sus padres que «las primeras 48 horas serán de vital importancia»
MIGUEL VILLAMERIEL
Jueves, 29 de septiembre 2022, 07:11
El niño de año y medio que este miércoles se precipitó desde la ventana de un tercer piso en Oñati sigue ingresado en la UCI ... de Cruces y su estado es «estable dentro de la gravedad», según informan fuentes de la Policía local de Oñati que se mantienen en contacto con la familia. Los médicos han trasladado a los padres del niño que «las primeras 48 horas son de vital importancia», por lo que está siendo sometido a un exhaustivo seguimiento desde que ingresó en el hospital vizcaíno la tarde del miércoles.
El niño cayó al vacío desde un tercer piso en el barrio Errekalde de Oñati y quedó tendido boca arriba sobre el césped que rodea la parte trasera del edificio, lo que amortiguó en parte el impacto de la caída. El pequeño fue trasladado en primera instancia al Hospital Txagorritxu de Vitoria, donde fue atendido de un traumatismo en la cabeza, aunque a media tarde se decidió su traslado a la UCI del Hospital de Cruces, especializada en atender a niños de corta edad. Allí se mantiene «estable», aunque su estado sigue siendo grave. Los padres del niño le acompañan en todo momento en el hospital.
El accidente ocurrió en torno a las 14.00 horas del miércoles, momento en el que la persona que se encontraba a cargo del pequeño preparaba la comida en la cocina, según informaron fuentes de la Policía Municipal de Oñati. Al parecer, el niño jugaba en una de las estancias de la vivienda cuando «por un despiste» se precipitó por la ventana, cayendo al jardín de la parte trasera del edificio. La hipótesis que se baraja es que «se podría haber subido primero a una mesa que está situada junto a la ventana y que en casa utilizan para jugar», explicaron estas mismas fuentes.
«Estaba consciente»
En un primer momento, la persona que se encontraba a cargo del menor no se percató de lo que había ocurrido. Fue un vecino el que dio la voz de alarma después de ver al pequeño tumbado sobre el césped del jardín. «Se acercó a él y estaba consciente, mirando hacia arriba. No lloraba. Ha sido esta persona la que ha llamado a la Policía Municipal». Cuando los agentes llegaron al barrio de Errekalde, el niño permanecía en el suelo y «en el momento en el que les vio fue cuando empezó a llorar».
Las voces que provenían de la parte trasera del edificio sirvieron de alarma para que la persona que se encontraba a cargo del pequeño se diera cuenta de lo que había ocurrido. «Al principio, no encontraba al menor por la casa y pensó que se habría escondido en algún lugar de la vivienda. Pero cuando escuchó las voces en la calle se percató de lo que había pasado», señalan las fuentes de la Policía Municipal de la localidad.
Hasta el lugar del accidente se acercaron los servicios de emergencia y una ambulancia trasladó al menor en primera instancia hasta el Hospital Txagorritxu de Vitoria. Tras la exploración fue llevado a Cruces, en Bilbao, donde sigue ingresado «estable dentro de la gravedad» en la UCI de pediatría del centro vizcaíno
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