«Senegal se va a quedar con nuestros atuneros»
Los cuatro barcos vascos atrapados en Dakar desde hace un año lanzan un grito de auxilio ante la crítica situación económica que afrontan
Los cuatro atuneros vascos atrapados en Senegal están al límite. Acumulan once meses amarrados en Dakar sin poder faenar por la falta de un nuevo ... acuerdo pesquero entre la Unión Europea y el país africano lo que les impide retomar su actividad. Tampoco pueden cambiar de puerto ni caladeros por problemas logísticos y barreras legales dejándoles a corto plazo sin salida alguna.
Son los barcos 'Pilar Torre', de armador en Bermeo aunque tiene base en Santander, el 'Berriz San Francisco', de Hondarribia, el 'Iribar Zulaika', de Getaria, y el 'Corona del Mar', también con base en la villa marinera aunque con bandera francesa. Todos están integrados en la asociación Dakartuna, que lanza un SOS en busca de soluciones urgentes.
«De seguir así no llegamos a fin de año y ante la imposibilidad de asumir todos los gastos al final el Gobierno de Senegal se quedará con los barcos llevando a la ruina a todas las personas y familias que vivimos de pescar, que es lo único que queremos, recuperar nuestro trabajo», declaró el presidente de la asociación, Miguel Ángel Solana.
Cada mes tienen que desembolsar hasta 50.000 euros en gastos de mantenimiento, pago de licencias portuarias, consignatarios, estibadores y gestores en España y en Senegal, entre otros. Incluso mantienen las licencias pesqueras, «por si acaso se reanuda la faena, porque perderlas nos dejaría fuera del juego».
La falta de actividad además no solo afecta a las cuentas de la empresa. Muchos de los marineros a bordo -la tripulación ronda la veintena de personas- no tienen acceso a prestaciones por desempleo en el país africano por lo que Dakartuna debe seguir abonando los llamados «salarios de espera».
La situación financiera es tan crítica que, según Solana, «también nos han advertido desde los bancos que, si esto sigue así, van a tener que intervenir». Para los portavoces del sector, «no hay empresa que sobreviva a un año de inactividad, es prácticamente imposible».
Desde 1996
En todo este tiempo han probado otras opciones como desplazarse a caladeros de Costa Rica, Panamá o Ecuador. «Pero para lograrlo hace el respaldo del Ministerio de Pesca que no existe de momento, ni siquiera nos responden a los mensajes que les mandamos», lamenta.
«El Gobierno vasco y el cántabro nos han respaldado en cuestiones burocráticas y en ayudas para paliar la situación económica». Desde Bruselas, por contra, les indican que no cumplen con los criterios establecidos, cerrando así la puerta a nuevas subvenciones.
Estos pescadores llegaron a Senegal en 1996 y desde entonces capturan los túnidos a través de técnicas sostenibles como son las cañas y congelan el pescado a bordo. «También hemos intentado vender nuestro cupo de atún patudo a los congeladores pero no han querido. Tampoco se ha podido encauzar el desguace, por lo que si no hay una salida que desbloquee la situación esto se acaba», subrayó.
«Nuestro problema es que necesitamos cebo vivo para pescar atún, que lo hacemos con caña, y Dakar es la única zona donde lo hay», detalló. «Podemos pescar los túnidos en Costa Rica, pero la carnada la tendríamos que pescar en Panamá y no es tan simple como decir: 'nos vamos' y ya está», insistió. «Luchamos por una salida digna y porque detrás de los barcos, hay personas, que están completamente desmoralizados y desesperados al ver que el tiempo se agota», insistió el portavoz del colectivo.
Para mediados de mes ultiman un proyecto para marcharse a Centroamérica. «También requiere una gran inversión y apoyo institucional. En caso contrario, se acabó», zanjó.
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