Sanidad avala que Pfizer sea la segunda dosis de 83.000 vascos vacunados con AstraZeneca
El informe encargado por Darias concluye que la mezcla de ambos sueros multiplica por sietela efectividad y no aumenta los riesgos
Álvaro Soto | Melchor sáiz-pardo
Miércoles, 19 de mayo 2021, 01:43
La zozobra en la que viven desde mediados de abril los dos millones de trabajadores esenciales atrapados en el limbo vacunal de AstraZeneca puede ... acabar en breve. Los profesores, policías, militares, bomberos o funcionarios de prisiones menores de 60 años a los que se vacunó con la primera profilaxis de AstraZeneca y a los que el Ministerio de Sanidad prohibió la segunda dosis podrían ser pinchados en los próximos días con Pfizer si así lo aprueban las comunidades, que siguen debatiendo su oportunidad. En Euskadi serán los 83.000 inmunizados con el suero británico los que recibirán el segundo pinchazo de Pfizer. La semana pasada, el Ejecutivo de Urkullu ya se comprometió por escrito a facilitar una segunda dosis de vacuna a los 53.000 vascos que debían completar su inmunización con una segunda dosis de AstraZeneca. Quedaba por saber qué antígeno se les iba a administrar, una incógnita que ya ha quedado despejada.
Finalmente, la Comisión de Salud Pública propuso ayer a las autonomías apostar por el polémico 'cóctel' (con una segunda inoculación de Pfizer), solo horas después de que el departamento que dirige Carolina Darias hiciera público su propio estudio, 'Combivacs', en el que concluyó que mezclar fórmulas de tecnologías dispares de adenovirus y ARNmensajero no solo no entraña más riesgo, sino que dispara la protección frente al virus.
Con este preámbulo, la Ponencia de Vacunas dio finalmente la bendición a la fórmula que desde el principio defendieron Darias y su equipo: nada de pinchar una segunda dosis de AstraZeneca. A partir de ahora, segunda de ARNmensajero de Pfizer, que además cuenta con el mayoritario beneplácito de la ciudadanía. Una solución bastante popular pero que no tiene el respaldo de la comunidad científica. Y es que, pese a todo, el cóctel aprobado por España sigue siendo rechazado de plano por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). El regulador europeo y sus especialistas se manifestaron desde el inicio en contra de la mezcla de vacunas, pidieron de manera insistente a los Veintisiete inocular la segunda dosis y reclamaron no sobrepasar los límites temporales de 12 semanas para la segunda inyección. Las tres cosas que no ha hecho el Ministerio.
Sea como fuere, el ensayo del Carlos III -en el que participa el hospital de Cruces- presentado ayer dijo lo que esperaba Sanidad: mezclar una primera dosis de AstraZeneca con un segundo pinchazo de Pfizer no comporta efectos secundarios graves y además es hasta siete veces más eficaz para prevenir la Covid-19 que hacer dos inoculaciones de AstraZeneca.
Las dos principales conclusiones del estudio 'Combivacs', al final, fueron tan rotundas como esperaba el Gobierno para salir del lío de AstraZeneca y los trabajadores esenciales: la administración de una dosis de refuerzo «mediante esquema de vacunación heteróloga» (mezcla) es «altamente inmunogénica», hasta el punto de que provoca un incremento en anticuerpos de entre 30 y 40 veces entre los 7 y 14 días después de la inoculación, lo que se traduce en una respuesta protectora siete veces más potente que la que provoca repetir la inoculación de Vaxzevria (nombre comercial de AstraZeneca).
Ningún efecto «preocupante»
Y todo ello, con unas «reacciones adversas» leves o moderadas que han sido «similares» a las de la inoculación de otras vacunas. Unas molestias que en «ningún caso han sido graves ni han motivado ingresos hospitalarios», según explicó Antonio Frías, coordinador de la red de investigación clínica del Carlos III.
Los responsables del estudio hicieron hincapié en que los efectos secundarios -que a partir del tercer día habían desaparecido- no fueron en ningún caso preocupantes: 88% de los casos dolor en el lugar de la inyección, 44% dolores de cabeza, 41% malestar general, 35% induración (endurecimiento de la zona), 31% eritema (manchas temporales), 25% escalofríos o 10% nauseas.
No se detectaron los famosos trombos reportados con AstraZeneca, que aparecieron en uno de cada 100.000 pinchazos a nivel europeo, si bien la reducida muestra de este ensayo hacía casi imposible esa posibilidad. Y es que en el estudio 'Combivacs' han participado solo 663 personas menores de 60 años a las que se les inoculó la primera dosis de AstraZeneca. Los voluntarios fueron divididos en dos grupos; el primero, de 442 personas a las que se inoculó la dosis de Pfizer, y un segundo de 221 que no recibió el segundo pinchazo.
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