Txagorritxu recurre a otros hospitales vascos para suplir a los médicos aislados
El principal centro alavés aplaza consultas y cirugías para dar prioridad a las nuevas necesidades mientras Santiago empieza a resentirse de la crisis. Los refuerzos han comenzado a trabajar este martes
«Estábamos preparados para plantarle cara al coronavirus y ha entrado por la puerta de atrás». Así definió ayer una profesional la situación que se ... ha creado en el HUA Txagorritxu tras el 'positivo' de una especialista de Medicina Interna del centro. «Pero yo creo que está bien controlado», agregó. Desde el viernes existe una mesa permanente de crisis en el mayor centro hospitalario alavés para acometer una reorganización planta por planta y tratar de paliar el impacto que han supuesto para su operatividad los ocho contagios constatados por el momento en Álava, la mayoría personal médico, además del sanitario riojano que trabaja precisamente en Txagorritxu.
Tras un fin de semana con la actividad a medio gas, ayer comenzaron a notarse los primeros efectos de una alerta que está poniendo a prueba la capacidad de respuesta del sistema de salud vasco. Se anularon consultas, entre ellas las de digestivo, y se cerró el quirófano de traumatología que opera por la tarde. Además, la centralita de Consultas Externas, el edificio ubicado a unos metros de Txagorritxu, no cesaba de atender las llamadas de pacientes que querían retrasar sus citas con los especialistas.
La gerencia aplazó todo lo que no era urgente para estar mejor preparados ante un eventual aumento de casos. Mientras tanto, el otro centro hospitalario vitoriano, el HUA Santiago, con todos los adjuntos de la unidad de Medicina Interna en aislamiento en sus casas, cinco pacientes derivados al área de aislamiento de Txagorritxu y algunos casos sospechosos más en sus domicilios, empezaba también a resentirse. A los internistas de los dos hospitales que están de baja, una treintena, les han cubierto compañeros de la misma especialidad pero de otras áreas como Paliativos así como cardiólogos y neumólogos. Y se ha solicitado también a los hospitales de Cruces y Basurto y a varios guipuzcoanos que les cedan temporalmente a internistas para suplir a los profesionales alaveses que están ahora confinados. Varios de estos facultativos están ya trabajando desde esta mañana en las dos sedes con que cuenta el HUA en Vitoria. En total, medio centenar de sanitarios de diferentes unidades y servicios de los dos complejos vitorianos están aislados en sus hogares.
También están en guardia permanente los médicos y enfermeras de hospitalización a domicilio, que son los que están monitorizando a los 'positivos' en sus casas y haciendo las pruebas a los sospechosos. En todos los casos se ha contado con el apoyo de los residentes, «imprescindibles» en este trance. Además, se ha recurrido a la bolsa de trabajo de enfermeras y auxiliares para reforzar servicios. «Hay mucho compromiso y generosidad por parte de todos», señalaron fuentes médicas.
La dirección de la OSI Araba reunió por la mañana al comité de seguridad y salud, del que forman parte delegados sindicales, para informarles de la situación, de los pasos dados y del escenario que se puede plantear con el aumento de contagios. «Que en el hospital no haya de momento ningún positivo ingresado da tranquilidad», apuntó un participante. «Todo está bastante controlado, saben cómo actuar y están muy implicados», señaló otro de los asistentes.
Urgencias de Santiago
En los centros de salud de la capital alavesa, salvo en el del barrio de Adurza, en el que se envió a casa a varios trabajadores, se funcionó con normalidad, aunque quizá con poca presión asistencial para ser un lunes. Lo contrario que en las Urgencias de Santiago. Txagorritxu es el centro que más pacientes atiende en esta unidad, pero desde que se desencadenó esta crisis, gran parte de los pacientes ha optado por el hospital del centro de la capital alavesa, con un servicio de emergencias más pequeño.
En su contexto
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Alrededor de medio centenar de sanitarios, la mayoría médicos especialistas, permanecen en sus casas aislados tras haber tenido contacto con alguno de los profesionales que ha dado positivo en Álava. Los más afectados son una treintena de internistas.
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Medidas. Txagorritxu ha retrasado o aplazado consultas de especialistas y cirugías no imprescindibles. Se han pedido refuerzos a hospitales vascos.
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