Una de las responsables de la transformación de Osakidetza: «Los sanitarios deben ponerse en la piel del paciente; la empatía cura»
Gallego es una de las cinco «líderes» a las que el consejero de Salud ha encargado la renovación de la sanidad vasca
Inés Gallego Camiña (Getxo, 1974) acaba de ser nombrada directora de Transformación en Salud. Ella es una de las cinco «líderes» a las que el ... consejero de Salud Alberto Martínez ha confiado la renovación de Osakidetza. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología, lleva más de dos décadas trabajando en la OSI de Cruces. Especialista en calidad asistencial, innovación organizativa y atención sanitaria basada en el valor defiende que la transformación que el Departamento quiere llevar a cabo no se debe tanto a que el sistema sanitario vasco no funcione correctamente, sino a que «debe adaptarse a los cambios de la sociedad».
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- ¿Que hace una socióloga en Osakidetza y qué puede aportar?
- Las organizaciones sanitarias son organizaciones complejas porque intervienen múltiples agentes, estructuras, profesionales, pacientes… Hay un volumen de personas importante. Los sociólogos tenemos una visión de 360 grados que nos ayuda a conectar y a entender las organizaciones. Llevo más de 20 años en Osakidetza y siempre me he definido como metodóloga. Sé de calidad y de metodología de calidad, de innovación y gestión del cambio. Es en lo que me he formado.
- La acaban de nombrar directora de Transformación en Salud. ¿Cuál va a ser su labor?
- Lo esencial, y que es algo diferente a lo que había antes en esta dirección, es la parte de transformación organizativa. Vamos a intentar renovar el sistema de salud incorporando innovaciones del día a día. En algunos casos serán de tipo tecnológico, como pueden ser iniciativas en el ámbito de la digitalización, y en otros de tipo metodológico.
- ¿A qué se refiere?
- A nuevas formas de trabajo. Por ejemplo, una línea clara tendrá que ver con todo lo que es la atención basada en valor. Esto supone una forma diferente de cómo realizar y evaluar la asistencia al paciente.
- Qué es «la atención basada en valor».
- Hablamos de medir los resultados en salud, resultados que impactan en el paciente. Me refiero a cuestiones de eficacia diagnóstica, tratamiento, complicaciones o supervivencia. En esencia se trata de que tengamos éxito en lo que estamos haciendo, en la salud de la persona. Pero además, el valor incorpora otro elemento que hasta ahora no se trabaja de una manera sistematizada, que es incorporar la calidad de vida del paciente y el estado funcional de su enfermedad.
- ¿Qué es lo que van a valorar para medir la calidad de vida?
- Por ejemplo, el impacto que tiene en la esfera emocional del paciente el dolor o la ansiedad generada por una enfermedad o patología crónica. Valoraremos cómo te sientes y cómo te afecta la enfermedad. Vamos a empezar a incorporar esas métricas en la propia historia clínica. Además de pedir analíticas a los pacientes se les preguntará periódicamente sobre determinados aspectos de su calidad de vida. Y eso es algo que formará parte de las decisiones clínicas. Supone un cambio de paradigma. Buscamos que además sean compartidas entre pacientes y profesionales.
- ¿Van a hacer de psicólogos?
- No es eso. Hablamos de incorporar otro tipo de información a la historia clínica. Depende también del tipo de patologías. En cáncer de mama, por ejemplo, se pregunta por dimensión emocional, del dolor, por la autoestima, la autoimagen... Depende de la condición médica. Aunque ya estés curada y seas una superviviente pueden quedar una serie de secuelas o síntomas que afectan a tu calidad de vida, que no necesariamente tienen que ser psicológicas. Pueden ser dolor, fatiga que persisten en el día a día y que hay que monitorizar.
- ¿Va a suponer un cambio en la forma de trabajar de los profesionales?
- Implica un cambio en algunas cuestiones. La información que aporta el paciente ya la introducen ellos en las historia clínica, pero sí van a tener que trabajar de una manera más estructurada con el dato sanitario. Aquí está el cambio de paradigma. Esa información será tenida en cuenta a la hora de revisar protocolos de actuación o clínicos en base a los resultados. Eso nos permitirá ver si hay algunas cosas que estamos haciendo que no aportan tanto valor al paciente para pensar si hay que realizarlas de otra manera.
- ¿La innovación en sanidad, más allá de nuevos equipos o técnicas, es interesarse por aspectos del paciente que antes no se tenían en cuenta?
- Es incorporar en esa relación entre el profesional sanitario y el paciente cuestiones que no estaban sistematizadas. Esto no quiere decir que no se preguntara por ellas. Pero que esté en la historia clínica como un elemento más es una gran novedad. En Osakidetza trabajamos mucho en la experiencia del paciente; esto es analizar cómo estamos prestando la asistencia y ver qué podemos mejorar. A veces damos una muy buena atención, pero necesitamos que el paciente entienda mejor lo que hacemos.
- ¿Y eso cómo se hace?
- Una de las cuestiones que salió durante el Pacto de Salud era la de formar a los profesionales de Osakidetza en comunicación empática. Deben ponerse en la piel de los pacientes con la idea de que la empatía también cura. Hemos tenido algunas experiencias en las que hemos juntado a sanitarios y pacientes y a la conclusión que hemos llegado en todas estas iniciativas es que hay que trabajar la comunicación, tanto la escrita, como la verbal y la no verbal. Es algo en lo que sabemos que hay que mejorar. Si la comunicación es más empática acompañamos al paciente y prestamos una atención más humanizada.
- ¿Y al paciente qué se le puede pedir?
- En el Pacto de Salud hemos contado con las asociaciones de pacientes. Allí nos hablaban de la importancia de darles voz, de que se incorporen elementos de la calidad de vida y se tengan en cuenta en la asistencia, que puedan participar en el codiseño de servicios dando su visión. Preguntarles por cuestiones que a ellos les importan les ayuda a empoderarse, a entender su enfermedad, a prever qué síntomas puede tener…
- ¿Servirá eso para que haya una mejor valoración de Osakidetza por parte de la ciudadanía?
- Lo que tiene que ver con la calidad de vida son los resultados en salud. Esa parte tendrá un impacto en la percepción. Cuanto más informado estés mejor vas a entender el proceso asistencial. Pero no se hace exclusivamente por eso, sino porque queremos saber que lo que estamos haciendo aporta. Vivimos en un contexto con muchos retos. La población cada vez más mayor, más crónica y vive más años. Tenemos que mejorar su calidad de vida.
- ¿Qué perfil de paciente 'da más guerra' en Osakidetza?
- Probablemente los más jóvenes son los más exigentes.
«Potenciar la curiosidad»
- Usted es una de las cinco «líderes» a las que el consejero de Salud ha encargado la transformación de Osakidetza. ¿Significa eso que el Servicio Vasco de Salud está mal?
- No. Vivimos en un mundo y una sociedad en constante evolución. La población cambia de un día para otro. Es algo que se ve en el ámbito educativo, en el laboral y también en el sanitario. En Osakidetza tenemos que ser flexibles para adaptarnos a estas nuevas realidades. Debemos estar atentos a esos cambios y a la hora de incorporar nuevas tecnologías y metodologías que nos permitan mejorar la asistencia. No es que lo de antes no funcionase, pero tenemos que adaptarnos a los cambios de la sociedad. Tenemos que seguir potenciando la curiosidad de los profesionales y la generación de posibles ideas o transformaciones organizativas que se puedan incorporar para que tengan un impacto positivo tanto en el trabajo de los profesionales como en los pacientes.
- ¿Cuáles son las primeras acciones en las que va a trabajar su dirección?
- Se va a crear un reglamento de asociaciones de pacientes. Queremos definir cómo pueden participar en el sistema de salud. En septiembre nos vamos a poner con ello. Otro elemento de trabajo va a ser la estrategia de valor. Tenemos que darle más velocidad a extender a toda Osakidetza aquellas experiencias que son buenas para pacientes y profesionales y que no deben quedarse solo a nivel local. Con el cáncer de mama y de próstata ya se ha hecho. Tenemos experiencia en ello. Y luego el propio Pacto de Salud se recogen muchas iniciativas de transformación. Vamos a identificar qué acciones se pueden comenzar a aplicar ya y establecer un cronograma.
- Cuando se habla humanización en sanidad se tiende a pensar en acciones como las que se desarrollan en Álava, con la posibilidad de que los padres acompañen a sus hijos en el quirófano o que las mascotas visiten a sus dueños hospitalizados. ¿Cuándo se van a extender a toda Osakidetza?
- No tengo fechas porque acabo de llegar al cargo, pero sí le aseguro que las iniciativas que aporten valor debemos intentar escalarlas cuanto antes. Hay ámbitos en los que debemos tener una especial mirada, como son el del final de la vida, la oncología, la pediatría, en personas mayores con soledad no deseada...
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