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El Gobierno pide a los sanitarios reutilizar las mascarillas o usar caducadas ante la escasez

El Gobierno pide a los sanitarios reutilizar las mascarillas o usar caducadas ante la escasez

El Ministerio de Sanidad pide a los sanitarios que valoren alternativas por la crisis de suministros de material sanitario y Osakideza rebaja las exigencias de seguridad de los equipos en la atención a pacientes de Covid-19

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Jueves, 19 de marzo 2020, 12:30

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La escasez de equipos de protección individual (EPIS) en toda España ha puesto en jaque a los servicios sanitarios. Las diferentes instutuciones y empresas sanitarias recibieron la noche de ayer una instrucción del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Economía y Trabajo Social que plantea alternativas y posibles estrategias ante la escasez de equipos en situación de crisis. «Es posible que sea necesario considerar alguna de estas medidas o una combinación de ellas, siempre de forma excepcional y mientras persista la situación de escasez», indica la instrucción. Si no hay suficientes mascarillas autofiltrantes, el Gobierno pide el uso extendido de las mismas, es decir, usar la misma mascarilla en encuentros repetidos de contacto cercano con varios pacientes diferentes, sin quitarse la mascarilla entre ellos, «que es muy adecuado en las situaciones en las que varios pacientes tienen el mismo diagnóstico y están agrupados en la misma sección hospitalaria». También pide el uso de EPIS caducadas, siempre que se verifique que sus componentes están en buen estado. y usar la misma mascarilla para encuentros múltiples con pacientes retirándola después de cada atención, lo que ya se ha «recomendado como opción para conservar la protección respiratoria contra pandemias y podría ser necesaria cuando se atiende a pacientes de Covid-19, aunque se desconoce cuál es la contribución potencial de la transmisión de contacto«. Además, el personal menos expuesto debe utilizar una quirúrgica y mantener la distancia. La instrucción explica que si no se dispone de ropa de protección, se debe usar ropa de protección química y que si no hay guantes de protección frente a microorganismos, hay que utilizar guantes simples, o usar dobles guantes según el caso.

Osakidetza ya había pedido la reutilización de mascarillas y está racionando el material de protección, que se encuentra bajo llave en los hospitales y otros centros sociosanitarios. La escasez ya ha hecho rebajar las exigencias de seguridad en el protocolo de atención a pacientes por Covid-19. En el protocolo del 28 de enero, se explicaba que el transporte sanitario de casos sospechosos o confirmados debía realizarse con bata impermeable de manga larga, mascarilla FFP2, guantes de caña larga y protección ocular de montura integral. En la última versión del protocolo, el del día 16, se pide que se use «mascarilla quirúrgica o FFP2 si hay disponibilidad y siempre asegurando la existencia de stock suficiente para las situaciones en las que esté indicado su uso, guantes protección y protección ocular de montura integral». Mientras, en los procedimientos médicos sobre la vía aérea, como la intubación traqueal, el lavado bronco-alveolar, o la ventilación manual, todos los presentes en la sala debían llevar una mascarilla de alta eficacia FFP3. Ahora, solo se pide «una mascarilla autofiltrante FFP2 o preferiblemente FFP3 si hay disponibilidad».

La escasez de mascarillas golpea a las ambulancias, sobretodo a la Red de Transporte Sanitario Urgente, que están recogiendo a pacientes que después acaban resultando positivo en la prueba que les practican en los hospitales. El problema también se extiende a los geles desinfectantes. La escasez hace que utilicen agua con lejía. Hasta la semana pasada, explican fuentes del sindicato USO, el personal que se enfrenta a las emergencias en los domicilios ha estado utilizando «mascarillas de papel de fumar». Han estado afrontando los casos sin el material adecuado, con mascarillas quirúrgicas, que no se consideran EPIS, equipos de protección individual, y acudiendo sin las reglamentarias batas. Además, denuncian que tienen que lavarse la ropa en casa, algo contrario a la instrucción realizada por Osalan. La mayoría de los sanitarios está optando por acudir a las lavanderías, ya que solo las temperaturas superiores a los 60 grados centígrados son capaces de desinfectar bien los trajes. En Euskadi funcionan 79 ambulancias de servicio vital básico y servicio vital avanzado, de las cuales aproximadamente la mitad están adscritas a Bizkaia. «Yo ya he estado en contacto con al menos dos infectados confirmados y sin ninguna protección, más que con una mascarilla quirúrica», explicó uno de los sanitarios. La red de transporte sanitario urgente hace al día unos 1.500 servicios.

Ya el lunes, comenzó el reparto de mascarillas tipo FFP2, autofiltrantes, las segundas mejores para contener la transmisión. Se han repartido 10 por ambulancia y la instrucción es que las cuiden y reutilicen hasta que llegue el siguiente reparto. «Si las utilizaramos correctamente, deberían agotarse en un día, pero la orden es reutilizarlas y ponemos por encima mascarillas quirúrgicas», explican.

Osakidetza adquirirá 100.000 equipos de protección individual para su reparto en toda Euskadi, según han explicado a Ambuibérica, la empresa adjudicataria del RTSU, con lo que se espera que en breve, estén más holgados de material. Al personal de las ambulancias también les han suministrado desde esta semana 400 batas que tienen que racionar e ir repartiéndolas. «Todo nos lo dan con cuentagotas», denuncian varios sanitarios. Las dos ambulancias especializadas para infecciosos se han revelado insuficientes. La noche del sábado a domingo, acumulaban una veintena de pacientes en cola para ser atendidos. Dos ambulancias de transporte sanitario programado y otra de reserva se han sumado a esta labor para recoger a pacientes sospechosos.

La falta de mascarillas, explican, también está afectando a los ambulatorios. En el sector de las residencias públicas, las mascarillas están bajo llave para cuando haya casos, aunque también son quirúrgicas, según denuncian las trabajadoras. «Todas deberíamos ir con protección adecuada a atenderles, estamos exponiendo a los residentes constantemente».

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