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MANU CECILIO

El diputado de Acción Social admite que «algo ha fallado» en la residencia de Muskiz

Osakidetza está haciendo pruebas PCR aleatorias entre los mayores de Marcelo Gangoiti para confirmar que no hay errores de diagnóstico

Martes, 12 de enero 2021, 15:17

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El diputado de Acción Social, Sergio Murillo, ha admitido este martes que «algo ha fallado» en la residencia Marcelo Gangoiti de Muskiz donde están contagiados 93 de sus 103 mayores. «Cada vez que hay un contagio entiendo que algo ha fallado. En la distancia, en el uso de las EPIs, en la ventilación, en las medidas de protección, pero tanto en las residencias como en el resto de la sociedad. Lo que sucede es que en los centros hay necesidades, como las movilizaciones, las duchas o aseos, en las que tenemos que transgredir algunas de esas normas, como la distancia». El asunto llegó ayer también al Consejo de Gobierno. Bingen Zupiria, portavoz del Ejecutivo, explicó que «se están llevando a cabo trabajos de rastreo para determinar el origen del brote».

Afortundamente, 88 de los mayores contagiados son asintomáticos en estos momentos y los otros cinco han sido trasladados a unidades especializadas. Cuando el pasado lunes se conoció la elevada cifra de contagios, la dirección del centro expresó sus dudas en una misiva remitida ese misma tarde a los familiares: «Hemos trasladado la inquietud por la solidez de los resultados y solicitado que se valore la posibilidad de realizar un nuevo cribado». Osakidetza recogió el guante y ha comenzado a efectuar PCR «aleatorias» entre una treintena de mayores de Gangoiti para descartar errores de diagnóstico, aunque los familiares reclaman que se vuelva a hacer la prueba a todos. No obstante, enOsakidetza no esperan grandes sorpresas. «Trabajamos con la hipótesis de que todos los que han dado positivo lo son», apuntó Murillo.

«El 2 de enero aparece el primer caso, el día 3 se hizo PCR a todos los dependientes y el día 5 a todos los profesionales. Han estado activados todos los mecanismos», declaró Murillo. Dos equipos de inspección diferentes –uno de la Consejería de Salud y otro de Diputación– acudieron ayer al centro. «Hubo otra inspección el día 4 en ese centro –agregó–. En el informe hay alguna recomendación sobre la señalización en los ascensores y otras de índole menor. Estaba bien sectorizado, el uso de las EPIs era correcto. Ahora, al registrarse muchos casos, la inspección comprobará que hay un uso masivo de EPIs en el trato con esos positivos». Precisamente, mañana estaba previsto vacunar a los usuarios y al personal de esta residencia, pero la operación se ha pospuesto hasta que den negativo.

El responsable foral no dudó en reconocer que la dimensión de la infección «nos ha sorprendido». No es el mayor brote detectado en un geriátrico vizcaíno –Txurdinagabarri alcanzó los 125 contagios entre sus 228 plazas–, pero sí el más virulento, porque afecta a casi todos los mayores y a una veintena de trabajadores. Solo siete dependientes tienen un resultado negativo concluyente y conviene ver su evolución en los próximos días. La dirección ha habilitado la planta cero para ellos. «En octubre remitimos una queja por el cierre de esa planta para posibles casos de Covid. Eso obligó a juntar a los dependientes y a reunir diferentes patologías en el mismo espacio», criticó Alicia Brogeras, hija de una de las internas.

Acción Social enmarca el caso en el entorno desatado de la pandemia. «Cuando en la comunidad la incidencia es alta, como vemos en los últimos datos, el virus acaba llegando porque quienes trabajan viven en la comunidad», argumentó. Muskiz entró este marres er en zona roja y podría decretarse su cierre perimetral. La tasa de positivos por cada 100.000 habitantes de los últimos 14 días ha pasado de 219 a 976. Borja Liaño, su alcalde, admitió que el brote implicará «aplicar restricciones».

Unas 100 plazas más para personas con discapacidad

En la comisión de Acción Social, el diputado Sergio Murillo explicó los cambios en los centros residenciales de Gallarta y Mundaka a petición de EH Bildu y Podemos. «Obedecen al objetivo de la Diputación de crear cien plazas públicas para personas con discapacidad en la legislatura, once de ellas este año», aseguró. Tras justificar el cierre del centro de día de Lurgorri, la Diputación hizo «otros cambios» en la red, según EH Bildu yPodemos. En la primera oleada del Covid, personas con diversidad funcional que estaban en Birjinetxe fueron trasladadas a Mundaka y Gallarta. «¿Va a cambiar allí el perfil de usuario y la plantilla?», se interesó la oposición. Según Murillo, «las plazas actuales de mayores cubren las necesidades presentes y futuras en Busturia y la Zona Minera.Seguirán siendo del IFAS»

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