Bizkaia finaliza la primera fase de inmunización en las residencias
Sólo faltan 3 de los 154 centros de la provincia, los que sufrieron grandes brotes: Marcelo Gangoiti, Truiondo y Caser Artxanda
La primera ronda de la vacuna en las residencias vizcaínas está a punto de terminar. De los 154 centros del territorio, 151 han sido ya ... inmunizados con la dosis inicial, según confirmaron fuentes forales. Sólo faltan tres instalaciones: Marcelo Gangoiti, en Muskiz, Truiuondo, en Zamudio, y Caser Artxanda. En el primero se produjo el brote más virulento de Bizkaia y afectó a 97 de sus 103 residentes. Ayer se comunicó otro fallecimiento, el séptimo. En el caso de Zamudio llegó a haber 56 mayores contagiados al mismo tiempo y el brote más reciente es del Caser Artxanda, con 23 positivos.
Este último sirve para ejemplificar el criterio que ha seguido Osakidetza. Detectaron el brote la víspera de la fecha que tenían fijada para la vacunación y desde Salud les explicaron que aplazaban esa primera dosis a la espera de conocer la evolución de los contagios en el centro. De los primeros tres mayores positivos se extendió hasta algo más de una veintena, y han tenido que esperar hasta ahora para ser vacunados.
Osakidetza quiso comenzar por los centros más pequeños y que estaban limpios. Tras la mediática primera dosis administrada el 27 de diciembre a tres mujeres de tres residencias vascas -Ifas en Elorrio, Caser Betharram en Hondarribia y Ajuria, en Vitoria-, optó por geriátricos con poco más de una docena de usuarios. Ercilla, cerca del parque Etxebarria, fue uno de los seleccionados. Sus residentes alcanzaron un 53% de inmunidad una semana después del pinchazo. Pero antes de que les llegara la segunda se declaró un brote que afectó a siete dependientes. Cuando hay contagios, Osakidetza retrasa su visita si es para la primera dosis, no así para la segunda, que debe administrarse exactamente a los 21 días.
En paralelo a esa ronda inicial que termina esta semana se está llevando a cabo otra con la segunda dosis. No hay una estimación oficial pero más de una decena de residencias y centros de día tienen que haber recibido ya los últimos viales de Pfizer.
Gesca, la principal patronal de las residencias vizcaínas, estima que se han vacunado «un 95% de los dependientes y los trabajadores» de la red. Es un porcentaje mucho más alto que en otras comunidades, como La Rioja, donde el Gobierno calculó que «uno de cada cinco trabajadores de las residencias» se había negado al pinchazo. «Aquí sólo se han negado trabajadoras embarazadas o lactantes y algunos alérgicos», apuntaron desde Gesca.
¿Cambiará el manejo de un residente si no quiere vacuna? ¿Modificarán las zonas donde trabajan los profesionales que no se han inoculado la protección? La respuesta desde Gesca fue tajante: No. Al igual que sucede con la gripe «no se harán diferencias con los mayores ni los trabajadores que no se hayan vacunado».
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