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Aunque llevan toda la vida estudiando para de lograr las mejores notas posibles, el de este sábado no será un examen más. De la calificación que obtengan dependerá, en gran medida, su andadura profesional. Marcará si se encaminan hacia una u otra rama médica. De ahí su importancia. Este sábado a las 16 horas arrancará el examen para acceder a la Formación Sanitaria Especializada, más conocido como el MIR. Lo hará al mismo tiempo en 28 sedes repartidas por todo el país. 32.212 personas se han inscrito para una prueba que ofrece 11.943 plazas. De aquí saldrá la próxima hornada de médicos especialistas de los que se nutrirá el Sistema Nacional de Salud. De todos estos aspirantes 765 realizan el examen en el campus que la UPV/EHU tiene en Leioa.
El examen al que se enfrentan estos jóvenes consta de 210 preguntas tipo test, una treintena de ellas con imágenes. Por cada acierto se suman tres puntos y los errores restan uno. Los aspirantes tienen cuatro horas y media para completar el ejercicio. Una tarde, la de este sábado, que marcará su futuro profesional en una dirección o en otra.
Para este día los futuros médicos especialistas llevan preparándose cerca de un año. Comienzan a estudiar en Sexto, último curso del grado de Medicina, y siguen, una vez finalizada la Universidad, durante todo el verano, el otoño y lo que llevamos de invierno. Muchos estudian este examen por su cuenta, pero otros tantos prefieren hacerlo con el apoyo de una academia. Una de las de referencia es MIR Asturias. Cada año cerca de 150 alumnos que se graduaron en la UPV eligen este centro para preparar el MIR. También lo hacen jóvenes llegados de otras comunidades. Fruto de ello es que Oviedo, pese a ser una capital de una región pequeña, es una de las sedes donde más personas se presentan a la prueba. 1.811 en esta edición, «de los que sobre el 90% son alumnos nuestros», señala Alberto García, director del centro.
Aunque sus alumnos empiezan a estudiar entre 2 y 4 horas ya durante el último año de la carrera, el verdadero curso intensivo va de junio a enero. «Dedican diez horas al día a estudiar, a hacer test y a clases de repaso durante seis días a la semana», detalla García. Descansan los domingos y disfrutan de unos días puntuales de vacaciones en verano, octubre y navidades. Este formador destaca que a los alumnos «les agobia mucho no sacar una nota alta para poder elegir la especialidad que querían». Es más, indica que es frecuente que haya aspirantes que opten por examinarse por segunda ver del MIR y dedicar otro año más a estudiar antes que elegir una especialidad médica que no les gusta.
AMIR es otra de las academias con larga tradición en la preparación de esta prueba. Con sede en varias comunidades, entre ellas Bilbao, su modelo es similar al de otros centros. «Compaginamos las clases, centradas en el examen, con simulaciones del ejercicio basadas en preguntas de años anteriores», indica Mikel, uno de sus instructores en Euskadi. A la hora de orientar las temáticas a estudiar, se centran en aquellas a las que más importancia ha dado el Ministerio de Sanidad en pruebas pasadas. «Digestivo, Cardiología o Infecciosas son algunas de las especialidades a las que hemos dedicado más tiempo este año», indica.
Euskadi pondrá este año a disposición de quienes superen la prueba 566 puestos de formación especializada, 38 más que el ejercicio anterior. De ellos 427 serán para facultativos, 114 para enfermería, 14 para psicología clínica, 10 para farmacia hospitalaria y uno para radiofísica hospitalaria. En la última década el número de plazas que se ofrecen ha aumentado un 84% con el fin de dar respuesta a las necesidades de nuevos médicos.
Las especialidades que antes han completado su oferta en los últimos años en Euskadi han sido Dermatología médico-quirúrgica y Venereología; Cirugía Plástica, Estética y Reparadora; y Cardiología. Coincide en que, además de ser muy demandas, el número de plazas que ofrecen es reducido. Una combinación que hace que estos puestos 'vuelen'. El pasado año se agotaron durante el primer día de elección de plazas por parte de los futuros médicos especialistas. Medicina de Familia, con 115, es la que más puestos ofrecerá este año. Se trata también de la rama médica con mayor número de facultativos y la que sufre una mayor carencia de galenos.
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