La Policía investigará las llamadas de móvil en los accidentes de tráfico

Lo decía el último informe de la DGT: los despistes al volante son responsables del 29% de las muertes en la carretera. Es por eso que la Policía investigará a partir de ahora si se ha utilizado el móvil en caso de accidente. El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha remitido ya un oficio a las administraciones de tráfico de todas las comunidades.

La medida fue anunciada por el propio Vargas en la presentación de los últimos datos de siniestralidad, que arrojaron que de todas las sentencias dictadas por los tribunales españoles, una de cada tres fueron por delitos contra la seguridad vial: 81.957 condenas a automovilistas. En gran parte, relacionadas con el «quinteto de la muerte»: el uso del móvil, el exceso de velocidad y el consumo de drogas, psicofármacos o alcohol.

Es por eso que el fiscal exigió un incremento en los controles toxicológicos. También que, dentro de los límites legales, se realicen investigaciones más exhaustivas sobre el uso del teléfono al volante tras un siniestro. Tanto si se realizó una llamada previa, hasta la duración de la conversación o si se hizo más de una. Según Vargas, el móvil es la causa de gran parte de la salidas de vía, que el año pasado dejaron 600 muertos. El oficio incluye que se investigue el uso del navegador o del manos libres, aunque estén autorizados.

La Fiscalía está realizando un examen jurídico para ver hasta dónde podrían llegar estas investigaciones. Mientras, existen otras vías, como los propios testigos, el lugar donde se encuentre el teléfono, la declaración del conductor... De probarse la distracción, puede considerarse imprudencia grave, con penas de entre uno y cuatro años de cárcel si hay víctimas mortales y hasta tres si hay heridos.

Sobre por qué ha repuntado la siniestralidad -1.830 fallecidos en las carreteras en 2017-, el fiscal rechazó que se deba a la mejora de la situación económica y al aumento de los desplazamientos en coche: «Es una excusa para no ofrecer respuestas adecuadas», subrayó Vargas. Para la Fiscalía, tiene más que ver con el «progresivo descuido, cuando no la deliberada vulneración por los conductores de las normas de tráfico». Así, apeló al compromiso de la sociedad y de las instituciones con las estrategias preventivas y la educación permanente.