'Pocahontas' y el capricho de la mascota trajeron a Euskadi al indeseado mapache
Solo en Bizkaia se han capturado 23 ejemplares. «Son animales muy agresivos, un riesgo para otras especies y vector de enfermedades»
De pequeños, los mapaches son unos animales monísimos. Sociables, se acercan sin miedo a las personas. Son capaces de abrir una puerta, sobre todo si ... tras ella hay comida, y su destreza con las manos es comparable a la de los chimpancés. Claro que estos pesan 40 kilos y un mapache (Procyon lotor), en torno a 6, poco más que un gato. Una fisonomía que, junto al grueso pelaje, la cola rayada y su fama de traviesos les hizo en un tiempo 'candidatos' a animal de compañía... Hasta que crecían y se volvían agresivos. Por eso, no es raro que de adultos se escapen o que sus dueños, incapaces de controlar a ese animal que les muerde y destroza lo que pilla, los suelten en el campo.
No regresarán a 'casa' porque su hogar es el bosque y los cauces de los ríos, aunque su gran capacidad de adaptación les permite vivir casi en cualquier sitio, siempre que haya comida.
Son omnívoros y no tienen un paladar selecto, de modo que comen desde insectos a ratones o fruta –si el menú incluye lombrices o sapos los lavan antes de tragarlos–. También huevos de aves, los animales a los que más daño hacen. De hecho, una de las hipótesis que barajan para explicar la desaparición de nidos de gaviotas en Lekeitio –otros años han llegado a anidar hasta 150 parejas– es la presencia de un mapache en la zona. Fue visto –y grabado– por unos chavales el año pasado en el entorno del faro de Santa Catalina, pero no ha sido capturado. Porque ese será su destino si se consigue dar con él: atraparlo y sacrificarlo –algunos se llevan a centros de conservación, donde se les esteriliza–.

El mapache
(Procyon Lotor)
Son nocturnos y muy buenos nadadores y escaladores.
Su pelaje pasa por todas las tonalidades del gris hasta los marrones rojizos y amarillentos.
Poseen un reconocible pelaje negro que rodea sus ojos a modo de antifaz.
Cuerpo rechoncho y pelaje largo y grueso.
Orejas puntia-
gudas.
Cola anillada bicolor.
Cola
20 a 40 cm
Hocico largo.
Cinco dedos por extremidad.
60 cm a 1 m
Peso: 6 kg de media. La mitad del peso puede ser grasa.
REPRODUCCIÓN
La época de apareamiento va de febrero a junio y la gestación dura de 63 a 65 días.
Tienen camadas de 4 crías de media al año.
La madre y sus descendientes pueden permanecer juntos incluso en edad adulta. Aunque muchos viven solos.
HÁBITAT
Bosques mixtos o caducifolios, junto a cursos de agua.
ALIMENTACIÓN
Son omnívoros y comen frutas, semillas, insectos, roedores, peces, anfibios, cangrejos y otros crustáceos, huevos de aves y mucho más.
Sumergen la comida para limpiarla, ablandarla o eliminar posibles toxinas.

El mapache
(Procyon Lotor)
Son nocturnos y muy buenos nadadores y escaladores.
Su pelaje pasa por todas las tonalidades del gris hasta los marrones rojizos y amarillentos.
Poseen un reconocible pelaje negro que rodea
sus ojos a modo de antifaz.
Orejas puntia-
gudas.
Cuerpo rechoncho y pelaje largo y grueso.
Cola anillada bicolor.
Hocico largo.
Cola
20 a 40 cm
Cinco dedos por extremidad.
60 cm a 1 m
Peso: 6 kg de media. La mitad del peso puede ser grasa.
REPRODUCCIÓN
La época de apareamiento va de febrero a junio y la gestación dura de 63 a 65 días.
Tienen camadas de 4 crías de media al año.
La madre y sus descendientes pueden permanecer juntos incluso en edad adulta. Aunque muchos viven solos.
HÁBITAT
Bosques mixtos o caducifolios, junto a cursos de agua.
ALIMENTACIÓN
Son omnívoros y comen frutas, semillas, insectos, roedores, peces, anfibios, cangrejos y otros crustáceos, huevos de aves y mucho más.
Sumergen la comida para limpiarla, ablandarla o eliminar posibles toxinas.

El mapache
(Procyon Lotor)
Son nocturnos y muy buenos nadadores y escaladores.
Poseen un reconocible pelaje negro que rodea
sus ojos a modo de antifaz.
Orejas puntiagudas.
Cuerpo rechoncho y pelaje largo y grueso.
Su pelaje pasa por todas las tonalidades del gris hasta los marrones rojizos y amarillentos.
Cola anillada bicolor.
Hocico largo.
Cinco
dedos por extremidad.
Cola 20 a 40 cm
Peso: 6 kg de media. La mitad del peso puede ser grasa.
60 cm a 1 m
REPRODUCCIÓN
La época de apareamiento va de febrero a junio y la gestación dura de 63 a 65 días.
Tienen camadas de 4 crías de media al año.
La madre y sus descendientes pueden permanecer juntos incluso en edad adulta. Aunque muchos viven solos.
HÁBITAT
Bosques mixtos o caducifolios, junto a cursos de agua.
ALIMENTACIÓN
Son omnívoros y comen frutas, semillas, insectos, roedores, peces, anfibios, cangrejos y otros crustáceos, huevos de aves y mucho más.
Sumergen la comida para limpiarla, ablandarla o eliminar posibles toxinas.
Pero, ¿cómo ha llegado hasta Euskadi un animal originario de Norteamérica y Centroamérica? En buena parte, por 'culpa' de 'Pocahontas' (1995). «Aunque en los años 30 ya habían sido llevados a Europa y Asia para el negocio peletero, en los 90 los mapaches se pusieron de moda por las películas y porque la gente empezaba a hacer viajes al extranjero y a descubrir a estos animales tan 'simpáticos'. Así que empezaron a comercializarse como mascotas, algo hoy prohibido, ya que están incluidos en el catálogo de especies exóticas invasoras», explica Berta Alzaga, responsable de la Fundación AAP de protección y defensa animal.
La 'colonia' de Carranza
Al mapache de 'Pocahontas', Meeko, le pintaron como un ingenioso bichillo glotón que robaba comida a cualquiera. Real a medias. En 'Guardianes de la galaxia' (2014) ya es un mercenario malhumorado, una descripción que casa mejor con el carácter de estos animales. «En algunas urbanizaciones de Madrid empezaron a adoptarlos como mascotas hace treinta años porque hacían gracia y estaban de moda. Hasta que su agresividad les hizo desistir y los soltaron, algo tremendamente irresponsable», sitúa su origen Héctor González, presidente de la asociación ornitológica guipuzcoana Itsas Enara.
Se había instalado así la primera comunidad de mapaches en España. Pronto, fueron expandiéndose y ganando terreno: Toledo, Castilla La Mancha, Galicia, Cantabria… Es precisamente por Cantabria por donde se cree que ha entrado esta peligrosa especie a Euskadi. La Diputación de Bizkaia ha confirmado a EL CORREO que desde el año 2019 han capturado 23 mapaches (trece en 2019, tres en 2021, cinco en 2022 y dos en 2023), todos en Carranza. Lo han hecho colocando trampas –la captura es de mayo a octubre– en un tramo de 2,5 kilómetros del río Carranza. «En 2024 y en 2025 no se ha localizado ninguno», confirman fuentes forales. Tampoco se ha podido capturar el avistado en Lekeitio.
«Le mordió el guante»
Bizkaia es el territorio vasco donde más ejemplares se han visto, pero la especie ya está extendida por la comunidad. En 2023, en Gipuzkoa se tuvo constancia de su llegada cuando una cámara de fototrampeo, que detecta calor y movimiento, grabó uno en Mutriku. «Habíamos colocado la cámara buscando nutrias y visón europeo y americano. Fue una sorpresa tremenda ver un mapache», cuenta el portavoz de Itsas Enara. «Dimos aviso a la Diputación y dejamos más días la cámara, pero no le hemos vuelto a ver».
Mucho antes, en 2015, un vitoriano había hallado un mapache en su casa de Armentia, en Treviño: «Comenzó a acercarse y se intentó subir por la pernera del pantalón». Cuando un guardia forestal acudió a recogerlo, le mordió, atravesándole el guante de cuero.
Consultados por este asunto, desde el sindicato agrario EHNE confirman que no han sufrido por el momento ningún daño a causa de esta indeseada especie.
«Podría contagiar la rabia. Es una amenaza»
El mapache no es bienvenido. «Es un vector de enfermedades como la rabia, que aquí está prácticamente erradicada. Pero si empieza a colonizar nuestro entorno se podría volver una amenaza de nuevo», advierten desde el refugio vizcaíno para fauna silvestre amenazada de Basondo. Además del peligro para la salud humana, los mapaches, como especie invasora, implican un riesgo para el ecosistema autóctono –son una de las 92 especies invasoras registradas en Euskadi–. «No tiene predadores, de manera que cuando se asienta en un lugar, aumenta su población fácilmente –tienen una media de cuatro crías al año–. Comen de todo, pero son especialmente dañinos para las aves porque se comen sus huevos». Además, son una dura competencia cuando le disputan la comida a otros animales, ya que «son listos, habilidosos y agresivos». Aunque su aspecto no les delate. «En España no los conocemos bien, pero en Estados Unidos son un problema. Se cuelan por los conductos de ventilación de las casas, revuelven la basuras, muerden a los perros...».
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