La pobreza se reduce a mínimos históricos en Euskadi
El 4% de la población no puede hacer frente a gastos básicos, frente al 5,6% que no podía permitírselo hace dos años
El 4% de la población de Euskadi vive en una situación de «pobreza real», lo que supone que más de 87.000 personas no puedan ... hacer frente a gastos básicos como la alimentación, el pago de la vivienda y los suministros... Se trata, en cualquier caso, de la tasa más baja desde 1986, y dos puntos por debajo del porcentaje previo a la pandemia. Así lo recoge la 'Encuesta de Necesidades Sociales' del Gobierno vaso, referente al año 2022 y que refleja «una mejoría» en casi todos los aspectos analizados tras entrevistar a 4.500 familias (unas 10.000 personas).
En el informe, el órgano estadístico del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales hace una comparativa con estudios anteriores (lo publican cada dos años). El dato más bajo, sin tener en cuenta el de 2022, corresponde a 2008, cuando la privación afectaba a un 4,2% de los vascos, mientras que en 2018 se disparó hasta un 6,1%. Desde el área que dirige Nerea Melgosa subrayan que estas «significativas mejoras» ponen de relieve que «se está trabajando» para reducir «la desigualdad».
Sin embargo, la distribución de la pobreza no afecta igual a todos los colectivos. La tasa de personas de origen extranjero en esta situación es del 14,2%, frente al 2,1% de la población nacida en España. En 2020, eran un 19,9% y un 2,7%, respectivamente.
Si los ciudadanos originarios de otros países están más afectados que los autóctonos por las carencias, también los jóvenes las sufren más que quienes tienen mayor edad. La pobreza alcanza al 7,5% de los menores de 15 años, quienes más padecen esta situación. En el caso de los mayores de 65, por ejemplo, se reduce al 1,7%. También está muy por encima de la media del 4% la pobreza del colectivo de 15 a 24 años, que asciende al 5,4%.
El informe, que resalta que Euskadi es la segunda comunidad autónoma con los índices más bajos, solo por detrás de Navarra, detalla además la brecha entre sexos, que se ha reducido de forma notable. Antes de la pandemia, el 5,6% de los hombres estaban en una situación de pobreza. En el caso de las mujeres, la sufrían casi un punto más, un 6,5%. Pero el año pasado, la tasa se redujo en los varones al 3,8% y en las féminas a un 4,2%.
Más pobreza en Álava
Por provincias, las diferencias son notables. En Álava, la tasa se sitúa en un 5,1% de la población, frente al 3,7 de Gipuzkoa y el 3,9% de Bizkaia. El número de personas que se autoperciben como pobres o muy pobres también es menor que hace dos años: 2,4 frente a 2,8%.
Pese a esas disminuciones, y a que el 92,2% de la población asegura gozar de cierto bienestar, el riesgo de que este desaparezca es mayor que en la encuesta anterior. El 22,3% de los participantes, aunque no están en riesgo de pobreza, no se pueden permitir algunas actividades o bienes considerados «normales» en nuestra sociedad, frente al 19,6% que no podían hacerlo en 2020. Son en buena parte, sostiene el estudio, personas que han abandonado la pobreza y se encuentran ahora en este colectivo. Además, añaden, influye en este incremento «el aumento importante del coste de la vida y la contención salarial, que influye negativamente en la percepción del gasto necesario en los colectivos con ingresos más bajos».
Las familias vascas tienen, de acuerdo al resultado de la encuesta, menos problemas para cubrir gastos básicos que en 2020. Entonces, el 0,8% sufrían, por ejemplo, cortes de suministros como agua, luz o teléfono, mientras que en 2022 eran un 0,5%. Y el 2,1% se veían obligados a vender propiedades o a cambiar de vivienda o de colegio para ajustar sus ingresos y gastos (el año pasado la tasa se había reducido al 0,2%). Solo crecen quienes pasaron frío en casa en el último invierno, un 6,9% en 2020 y un 8,2% en 2022, año marcado por la carestía de los combustibles y la electricidad.
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