El Gobierno vasco convocará 4.000 nuevos puestos de funcionario en 2022
Educación y Osakidetza absorberán el 78% delas plazas ofertadas, mientras que la Ertzaintza concentrará otro 11% de la OPE
El Gobierno vasco aprobó ayer la convocatoria de una nueva Oferta Pública de Empleo (OPE) para cubrir casi 4.000 plazas (3.988) en la ... Administración autonómica. Esta OPE, una de las más numerosas de los últimos años, busca reforzar, sobre todo, los Departamentos de Educación y Salud. Entre ambas consejerías absorberán el 78% de los puestos a concurso.
La convocatoria se produce en un momento en el que existe una directriz a nivel europeo para reducir la alta interinidad existente en las administraciones públicas españolas. Un proceso de estabilización del empleo que tiene que iniciarse el año que viene y que resolverá la situación de unos 20.000 temporales que trabajan en todas las instituciones vascas (principalmente en el Gobierno autonómico). Se calcula que el número total de personas no fijas y que no ocupan puesto de funcionario en el País Vasco ronda los 60.000, de los que 50.000 corresponderían precisamente a la Administración autonómica.
De las 4.000 plazas que se han convocado ahora, casi la mitad irá a parar al área de Educación. Se buscan 1.856 profesionales. En concreto, 1.216 vacantes están destinadas a cuerpos docentes y otras 640 corresponden a personal laboral. Además, se necesitan 1.283 personas en Osakidetza y 435 en la Administración General. Por último, 424 vacantes saldrán en la Ertzaintza.
Los interinos docentes no harán examen y su experiencia será clave
Una de las grandes incógnitas de las oposiciones que se convocarán en los próximos tres años tiene que ver con la manera en la que se regulará el acceso de los interinos a las plazas ofertadas. La ley que prepara el Gobierno central y que afectará a todas las comunidades (incluida Euskadi) prevé que los temporales no tengan que hacer ningún examen y que puedan lograr el puesto mediante un concurso de méritos que tenga en cuenta su trayectoria.
Ayer, el diario El País adelantó el borrador de un decreto que será aprobado en enero y que regula precisamente esta cuestión en el ámbito de la Educación. Uno de los aspectos que aclara es cómo se valorará la experiencia previa de los interinos. De esta forma, se sabe que este apartado tendrá un peso del 28% de la nota final, cuando hasta la fecha se situaba en un máximo de un 12%.
Según el mismo rotativo, el baremo para valorar a los temporales tendrá la siguiente estructura: la trayectoria previa pesará un máximo de siete puntos, mientras que la formación académica contará con un máximo de tres. Por último, con el resto de méritos se podrá obtener un tope de cinco puntos. Además, por cada año de experiencia docente en un centro de carácter público, los interinos recibirán 0,7 puntos, y por cada año de trabajo desarrollado en otro tipo de centro educativo, se sumará 0,15 puntos. Ahora queda por confirmar la manera en la que este futuro decreto se trasladará a las diferentes comunidades, entre ellas Euskadi.
Aunque la OPE ha sido bautizada como OPE 2021, la iniciativa dará lugar a diversos procesos selectivos que se irán organizando a lo largo del año que viene. Es decir, no se resolverá la adjudicación de plazas hasta 2022, tal y como informó el portavoz del Ejecutivo autonómico, Bingen Zupiria.
Por el momento, no hay fechas concretas ni tampoco se saben los requisitos necesarios y el número de puestos destinados a personas con discapacidad. Es una información que se irá conociendo en las próximas semanas. En todo caso, y dada la situación laboral y la crisis derivada del coronavirus, se espera que el número de aspirantes sea muy elevado.
«Estabilizar el empleo»
Zupiria insistió en que el objetivo del Gabinete de Iñigo Urkullu es «dar estabilidad al empleo público» y aseguró que hay «un compromiso firme para ello». Además, desde el Gobierno vasco se apuntó que la adjudicación de las plazas ofertadas resulta «inaplazable para el buen funcionamiento de los servicios públicos». La anterior OPE, la de 2020, supuso la oferta de 2.583 plazas (un 35% menos de las que ahora salen a concurso). Y en aquel momento se destinaron 836 puestos para Educación, 700 para la Ertzaintza y 1.002 reservados a Osakidetza, donde la anterior convocatoria causó un gran revuelo y polémica al ser impugnada. La Justicia investiga aún ese proceso por posibles irregularidades.
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