La obesidad infantil se ha duplicado en Euskadi desde 2006

Con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de la Alimentación, Unicef ha presentado hoy en Billbao el informe 'Malnutrición, obesidad infantil y derechos de la infancia en España'. El estudio profundiza en el problema de la mala alimentación en la infancia a partir de una realidad dramática de alcance mundial y que Isidro Elezgarai, presidente de Unicef en Euskadi, ha resumido así: «Por una parte millones de niños y niñas están comiendo muy poco de lo que necesitan y millones están comiendo mucho de lo que no necesitan». Y es la segunda variante del problema la que afecta al País Vasco.

Según refleja el informe, en Euskadi, el 11,1% de la población de entre 2 y 17 años sufre obesidad, «un problema que ha crecido en los últimos años y que afecta en mayor medida a quienes viven en familias con un nivel socioeconómico más bajo». El porcentaje prácticamente se ha duplicado desde 2006, cuando alcanzaba el 5,14%.

Desde Barcelona y a través de videoconferencia, Clara Homs, técnica de programas de la Gasol Foundation y participante en la elaboración del informe de Unicef, ha acotado los datos a una franja de edad más corta, de 6 a 9 años. Aquí los porcentajes son todavía más preocupantes. «El estudio Aladino, sobre una población de 6 a 9 años, refleja que la prevalencia de sobrepeso en Euskadi es de un 34,2%». En esta franja la cifra sigue siendo «mayor en la población de género masculino que en la de femenino. Un 14,81% de niños sufren obesidad, mientras que las niñas afectadas son un 8,28%». Homs ha hecho notar también que «aunque es un dato alarmante, comparando con la media estatal lo es un poco menos». La prevalencia media en España del exceso de peso de 6 a 9 años es del 41,3%».

La experta ha señalado que el problema trasciende el ámbito de la salud. La obesidad infantil «es una epidemia multifactorial, en la que los diversos factores que intervienen están interrelacionados entre sí» y abarcan desde los puramente biológicos a los económicos, sociales y educativos.

Para afrontar la situación y prevenir esta enfermedad, Unicef y la Gasol Foundation proponen una serie de recomendaciones que incluyen «la sensibilización a niños, niñas y familias, construir entornos de alimentación sanos y justos, establecer un etiquetado fácilmente legible en los productos que informe de su calidad nutricional, hacer de los entornos escolares lugares más sanos, con más ejercicio físico y comidas más saludables, y respetar las horas de sueño adecuadas según la edad».

«Nos encontramos en una sociedad en la que, cada vez más, predominan entornos obesogénicos, es decir, que favorecen la aparición de la obesidad y el sobrepeso», ha añadido Homs. «El nivel de exposición de los niños y niñas a estímulos poco saludables como los anuncios de alimentos procesados o el uso excesivo de pantallas de móviles, ordenadores, tablets y televisión, son alarmantes».

El alpinista Alberto Iñurrategi, que también ha participado en la presentación, se ha mostrado alarmado «por estos datos. La situación es peor de lo que suponía, es una realidad ultraprocesada», ha dicho en alusión a lo que ha considerado uno de los principales causantes del problema: «El consumo de alimentos procesados cargados de azúcares, grasas y sal, que hay que desterrar de nuestra dieta». Iñurrategi ha insistido en que «la lucha contra la obesidad y el sobrepeso infantil tiene que ser fundamentalmente preventiva, desde los cambios en hábitos individuales y familiares, hasta la transformación en los sistemas alimentarios globales». Como embajador de la Fundación Basque Team, «quiero hacer un llamamiento para que se construyan entornos de alimentación sanos para todos los niños, niñas y adolescentes», ha concluido.