Los desnudos de Lady Godiva
La dama se paseó en cueros sobre un caballo para que su marido bajara los impuestos a sus vasallos y estos cerraron puertas y ventanas para no violentarla. Lo que deberíamos hacer con el vídeo de la violación de La Manada, el de la fallecida Verónica, las fotos de Bella Thorne...
Ya pasó con el vídeo de 'La Manada', que se convirtió en uno de los más solicitados en las búsquedas de páginas porno. Habría que ... decirles a esos que tanto buscan que, con toda la basura de este tipo a su disposición en Internet, hace falta una gran bajeza para querer ser espectador de una violación real en grupo, pues eso es lo que decía la víctima y lo que el Tribunal Supremo consideró el viernes al fallar que fue agresión sexual y no un abuso. Por el Prenda y los suyos, especímenes repugnantes con los que algunos disfrutan viendo en acción, ya que grabaron aquello y lo difundieron. Peor aún; conocido el suicidio en mayo de Verónica, la trabajadora de Iveco que no pudo soportar que algunos de sus compañeros contemplaran y compartieran un vídeo íntimo suyo, también fue este uno de los documentos más buscados en esas páginas. Con su muerte bien reciente. Este hecho fue advertido y denunciado por la activista feminista María Martín en sus redes sociales. Otra vez el feminismo cortando el rollo.
La última ha sido la joven actriz y cantante Bella Thorne, que decidía la pasada semana colgar en su twitter unas fotos de desnudos que ella misma se había tomado con el móvil destinadas a su pareja, tras ser chantajeada por un tipo que pirateó su teléfono y amenazó con sacarlas a la luz. Y lo que una se pregunta es la necesidad que tenemos de ver esas fotos, de buscar en su twitter, de publicarlas en los periódicos incluso, sobre todo cuando la mujer, porque siempre es una mujer, qué curioso, las ha compartido, coaccionada, para evitar, una vez más, una infamia contra ella. Deberíamos recuperar ahora la maravillosa leyenda medieval inglesa de Lady Godiva, esposa de un conde que había decidido subir los impuestos a sus vasallos. La joven no estaba de acuerdo con la medida, y el hombre, al ver que ella se ponía de parte de los vecinos, le planteó un dilema. Si se atrevía a pasearse por las calles desnuda sobre un caballo, únicamente cubierta por su larga melena, daría marcha atrás. Lady Godiva informó a los habitantes de la aldea y estos decidieron que se encerrarían en sus casas para no verla y que pudiera cumplir tranquila con el antojo del conde. Así sucedió: puertas y ventanas se mantuvieron cerradas durante el paseo. Y el conde tuvo que rectificar. El cuento debería acabar con Godiva pidiéndole el divorcio, pero...
No todos cumplieron aquel trato; hubo alguien que no pudo resistirse, un sastre que miró por un agujero y que, dice la leyenda, se quedó ciego por ello. Le bautizaron como Peeping Tom (Tom el mirón), dando lugar a la figura del 'mirón', el 'voyeur', y también a esos 'peep show' donde la gente observa cómo otros practican sexo a través de una mirilla que se cierra cuando se acaba el dinero. A esos que buscan lo que no se debe buscar también se les debería cerrar de golpe el sistema, pero pillándoles en medio lo que tienen entre manos. Algunos lo llamarán censura, puritanismo quizá... Escuchemos a los pacatos de la Velvet Underground con 'Lady Godiva's Operation'.
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