El mejor marino de la historia aún no tiene biografía
Se cumplen 500 años de la epopeya de Elcano, la primera vuelta al mundo
JESÚS GARCÍA CALERO
Lunes, 26 de marzo 2018, 01:13
El más importante de nuestros marinos es también el que tiene la peor biografía. La frase, del estudioso Salvador Bernabéu, es el mejor resumen sobre ... la importancia de conmemorar los 500 años del primer viaje que dio la vuelta al mundo, entre 1519 y 1522. Durante tres años, por mares y tierras inexploradas, la armada enviada por el Rey Carlos I demostró la realidad del sueño de Colón, que se podía llegar a la Especiería por la ruta de Poniente. Pero el encargo acababa ahí y Juan Sebastián Elcano, una vez muerto Fernando de Magallanes, fue quien decidió volver por el otro lado, seguir hacia delante, en una de las grandes epopeyas de la historia que aún no se valora como se debería.
Pero es que el navegante vasco no tiene una buena biografía -como señala Salvador Bernabéu- sino que es una «historia en construcción». Y lo que se sabe de su vida «está lleno de palabrería, buenas intenciones y lugares comunes, de quizás estuvo en tal sitio, comió en otro…» En definitiva, que hay un desconocimiento oceánico.
Sin embargo, él fue quien, junto a Magallanes, acumuló todos los horizontes e inició el viaje sin fin por el mundo redondo, del que somos todavía pasajeros. En un congreso Internacional que se acaba de organizar en Valladolid con la colaboración del Ministerio de Defensa y la participación de los Reyes en la jornada de clausura, una veintena de especialistas ha debatido sobre la figura del marino de Getaria con la dirección del académico de la Historia Carlos Martínez Shaw.
El primer ponente, el historiador global francés Serge Gruzinski, defiende la idea de que «es impensable que la historia del Renacimiento ignore la primera vuelta al mundo. Copérnico y Magallanes son dos revolucionarios» y el último, junto a Elcano, «protagonizó un cambio radical del comercio y la política, porque sin su viaje no existiría la mundialización». Destaca además que en la armada enviada por Carlos I iba dinero particular, de un agente español de los banqueros Fugger, de modo que «el capital europeo también dio la primera vuelta al mundo con ellos». Y se produce al tiempo que se conquista México, con lo cual «España está en el centro, junto a Portugal, de todo este proceso transformador en el que nace la civilización de Occidente».
Grandes lagunas
Gruzinski insiste en que se debe tener muy presente en el siglo XXI la importancia de esta historia por la que un globo abstracto devino en un objeto físico, porque «si no somos capaces de crear una memoria europea más allá de los nacionalismos, si no somos conscientes de la urgencia de que construyamos esa memoria, los 500 años significarán probablemente el final de la época que el viaje de Magallanes abrió».
Por eso «es urgente escribir la vida de Elcano con una biografía seria». Salvador Bernabéu dice gráficamente que lo que se ofrece de Elcano «son grandes lagunas entre unos pocos documentos importantes, que en los libros hasta la fecha se convierte en un documento y 250 páginas de dimes y diretes, o la historia del viaje con alguna noticia de Elcano. Tengo esperanza en sembrar dudas y llegar a un punto en el que las certezas sobre su vida lo sean».
El marino de Getaria protagonizó un cambio radical del comercio y la política con su viaje
Algunas de esas certezas son: nace en Getaria hacia 1486-87. Muere el 4 de agosto de 1526 en medio del Pacífico durante la catastrófica expedición de Loaísa. Falleció junto con otros cuatro hermanos y un cuñado, y la pérdida de las naves de aquella armada en cuya construcción tuvo un papel muy importante arruinó a su familia. No era pobre, su padre era maestre de Nao. Su madre era el baluarte de una gran familia que vio nacer a 8 hijos más una, María, fuera del matrimonio. Uno de sus hermanos llegará a Nueva España desde la Patagonia y su llegada hará que Hernán Cortés desde entonces se tome en serio la Mar del Sur, el comercio del Pacífico, lo que acelera la primera globalización. Hay gran polémica con su nombre, que no aparece como Elcano en los documentos sino Del Cano, Delcano, DelCano… incluso Elkano, recientemente.
Tuvo amores: deja en estado a María Hernández -«siendo moza y virgen, la hube»- y en el testamento le dejó cien ducados de oro. Tuvo un proceso que no le impidió alistarse con Magallanes. No tenía pelos en la lengua y por eso Pigafetta el cronista le odiará y ensombrecerá sus hechos Pero fue él quien decidió acabar la vuelta el mundo.
Monstruos, caníbales y la imaginación desbordada
La imagen que el mundo se hizo del viaje de circunnavegación -por la falta de imágenes- permitió que la imaginación se desbocase, según el hispanista Richard L. Kagan, de la John Hopkins University de Baltimore. Magallanes tenía que demostrar que las Molucas estaban en la zona española, según el tratado de Tordesillas que regulaba las zonas de influencia. «Nada más regresar la Victoria, hubo una ola, un tsunami de mapas y globos, que defendían la posición en la zona española (las de Portugal afirmaban lo contrario)».
Apetito incontrolado
Durante los primeros años no hay imágenes, grabados, vistas. «Algunos mapas atribuidos a Pigaffeta, poca cosa. Pero es que los conquistadores no llevaban artistas a bordo, ni Colón, ni Vasco de Gama, ni Cortés, ni muchos otros. No había registro visual» señala Kagan. Entre las causas, investiga el peso del derecho romano en los países ibéricos, por la importancia que otorga a la prueba escrita frente a la visual. «Por eso lo que llevaban era cronistas, no dibujantes». Además, dato llamativo, «la curiosidad era sospechosa, se consideraba algo innecesario e, incluso, San Agustín dijo que era un apetito incontrolado que dominaba el alma.
De ahí la escasez de imágenes en las crónicas y descripciones de las Indias. Incluso la flora era descrita con palabras más que con imágenes como se ve en ‘Sumario de la historia natural de las indias’, de 1526, obra de Gonzalo Fernández de Oviedo, que solo tiene 4 imágenes». Siete años después Oviedo hará otra obra en la que la imagen es la protagonista. ¿Qué ha pasado? Se llega a la conclusión de que es «una oportunidad de ofrecer a la Monarquía una mejor imagen de los mundos bajo su dominio».
Aunque hay imágenes positivas, como las del ‘Códice Boxer’, comienza la profusión de relatos negativos y monstruosos. Hombres con grandes orejas o pies, gigantes, seres con la cara en el pecho, con cabeza de perro... «Como con Colón, que nunca vio caníbales pero oyó hablar de ellos a los Taínos, sin embargo las crónicas se llenaron de esos seres y episodios de antropofagia, que se dibujaron en las cartas de Vespucci, libros de viajes, hasta cuadros del XVII». Tardó mucho en imponerse la visión correcta.
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