«No hay que minimizar el riesgo que supone el Covid-19, pero tampoco hay que obsesionarse»

Durante la pandemia y la posterior nueva normalidad han sido muchas las recomendaciones y consejos que la comunidad científica y las instituciones han hecho llegar a la sociedad, siempre con el objetivo de combatir el virus. En el trabajo, el colegio, las actividades sociales... los lugares y contextos en los que el Covid-19 se puede contagiar son muy diversos. Se emite mediante pequeñas gotas al hablar, estornudar, toser y respirar, y son despedidas por un portador, pasando directamente a otras personas al respirar, y al tocar objetos y superficies contaminadas a través de las manos, con las que posteriormente se entra en contacto con la boca, nariz y ojos al tocárnoslas. Por ello, es «de vital importancia» seguir las pautas, más si cabe entre la población mayor.

La Covid-19 es una enfermedad que aparece entre dos y catorce días después de la exposición al virus. Fiebre, tos seca, fatiga, náuseas, vómitos y diarrea, dolor de cabeza, congestión nasal, pérdida del olfato y del gusto, y dolor muscular y en articulaciones son algunos de los síntomas que nos indican que podemos estar infectados del virus. En caso de presentar alguno de ellos, de haber estado en una zona de riesgo, o en contacto con una persona con la enfermedad, son dos las pautas a seguir: permanecer en casa y ponerse de inmediato en contacto con los servicios sanitarios a través del teléfono 900 20 30 50 o del médico de cabecera.

Es de vital importancia seguir estas pautas, junto con las medidas de prevención, ya que «hay que pensar en los demás, no solo en nosotros mismos», subrayó Ignacio Ibáñez. «No hay que minimizar el riesgo de la enfermedad, pero tampoco hay que obsesionarse», concluyó.