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Ya es oficial, Estados Unidos prohibirá Tik Tok a partir de mañana domingo 19 de enero. Esto es lo que ha confirmado el Tribunal ... Supremo de ese país. El trasfondo del asunto tiene que ver con la pasta que genera, que esté en poder del Gobierno de China aunque lo niegue y lo que puede influir en la población a la hora de pensar esto o aquello. Si un país tan poderoso como el del tío Sam tiene miedo de una plataforma imagine usted los demás. Incluidos nosotros.
Usted, como yo, entra en Internet para lo que sea menester y como quien va al monte de vez en cuando. Porque no somos nativos del asunto, cosa que sí pasa con las generaciones actuales. Lo digo porque los veteranos, no todos ni mucho menos pero bastantes, vemos con cierto escepticismo lo que aparece en las redes. Y aún así caemos, entrando a trapos que en la barra de un bar no haríamos caso, o confiamos en gente que fuera de ellas no merecería un minuto de nuestro tiempo. Las redes vienen a ser como esa persona que te intenta vender un pantalón que no te cabe insistiendo en que es el modelo que se lleva, que cede con el uso y que si no lo compras es culpa tuya por ser trasnochado, gordo y cutre. Total que, sin pensarlo mucho, aceptas pulpo como animal de compañía. Apliquen el modelo a las redes y es tal cual.
Si EEUU tiene claro que Internet es el canal perfecto para lavar cerebros es porque son maestros en ello y saben que el resto de los países hacen lo propio. Por eso cabrea, al menos a quien esto escribe, que haya gente que siga creyendo que las redes son la libertad frente a los medios convencionales que mienten y son cómplices de una conspiración mundial. Como si los dueños de Facebook, X y el resto de plataformas fueran seres de luz que solo piensan en que seamos más felices. A ver si lo tenemos claro. Internet es el mundo que todos quieren dominar. Saben que a través de ella pueden manejar nuestra política, economía y, lo que es más inquietante, toda nuestra vida. Ya lo están haciendo. Pero el porcentaje de lerdos que creen que viven como Robin Hood en las redes y que no están controlados por nadie es tan grande como desolador. A ver, querido iluminado o iluminada, te están manipulando. Hay hasta logaritmos para lograr que te emociones, alegres, enfades , rías o llores. Lo que nos lleva a la siguiente reflexión. No hay nada subjetivo. Ni inocente. Pero Internet es más sibilina.
He trabajado en medios de comunicación de toda tendencia. Porque todos tienen una. No existe el medio objetivo al 100%. Es imposible. Y por eso puedo decir que he pasado desde la izquierda a la derecha y viceversa varias veces. Ahora habrá algún meapilas que dirá que no es su caso. Pues me alegro. Pero déjenme 5 minutos de charla y ya verán cómo el impoluto o la impoluta no lo son tanto. Simplemente ven la paja en el ojo ajeno, mientras que la viga propia ni se la imaginan. Pero, aclarada la posición, quienes escribimos o hablamos en los medios tradicionales lo hacemos dando la cara y con nombre y apellido. Cosa que no pasa en las redes. De hecho las máquinas, recuerden lo de los logaritmos, saben más de nosotros que nuestras madres. Lo que nos gusta hacer, comer o la forma de disfrutar. Y saben cómo manipularnos.
Por eso no es asunto baladí que EEUU, más allá de la pasta que genera, quiera comprar Tik Tok . El Gran Hermano hace mucho que nos controla. Solo que, a diferencia del mundo de Orwell, en el nuestro los habitantes no tienen miedo al poder. No lo ven como un amo. Creen que son libres. Y, por ello, son más esclavos. Nada hay más fácil de manejar que un manso que cree que está decidiendo el camino de su vida cuando en realidad lo tiene marcado. Insisto para quienes creen que Internet y las redes son la libertad. Si tiene tantos novios dispuestos a dar lo que sea por hacerse con ella, por algo será. Puede que sea porque voy camino de las seis décadas, pero ya no me fio ni de la madre que me parió.
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