Extremadura y Castilla y León piden al Gobierno que envíe al Ejército, mientras en Galicia la situación sigue descontrolada

Según el balance del Ministerio de Interior, hay activos 19 fuegos con un nivel 2 de riesgo, una cifra que puede variar según avancen las horas. En total, se ha evacuado a 23.600 personas por unos focos que han obligado a desplegar a 4.300 efectivos de la Policía Nacional y cerca de 9.300 de la Guardia Civil. Un total de 1.400 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajan en apagar las llamas en 13 incendios.

El mapa de las llamas es intenso también en Cáceres, Ávila, León y Asturias. En la provincia extremeña se ha reactivado el de Jarilla, después de que ayer pareciese dar una tregua. En Badajoz sigue activo el foco de Llerena. A lo largo de la mañana de este sábado el panorama no ha ido a mejor por lo que las autoridades extremeñas han solicitado apoyo al ejército y más medios al Gobierno. Se teme que las llamas avancen hacia Plasencia y se ha confinado a los vecinos de Segura de Toro. Teme además que el fuego avance hacia Plasencia, por lo que ha pedido más medios al Gobierno y el apoyo del ejército. También Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León ha pedido al presidente Sánchez «más efectivos del ejécito a disposición de las comunidades autonómicas».

Ávila, por su parte, enfrenta un episódio de nivel 2 que se inició ayer por la tarde en tres puntos distintos de la zona de Herradón de Pinares. Ha quemado unas 3.000 hectáreas durante la noche. El fuego ha echado de sus pueblos al menos a 2.500 vecinos de Zamora, León y Palencia. Además la madrugada de este sábado, la Policía Nacional ha desalojado tres pedanías de Ponferrada: Espinoso de Compludo, San Cristóbal de Valdueza y Manzanedo de Valdueza. En total, más de 300 vecinos.

También en Asturias se ha activado la evacuación voluntaria los vecinos de los parroquias del concejo de Cangas del Narcea: Llamera y Sonande. Alejandro Calvo, consejero de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencia, confirma que el nuevo foco abierto en el incendio de Genestoso continúa y se suma a él otro en Somiedo. Los dos con el mismo origen, «el incendio de Orallo, en León». Con respecto al primero, José Luis Fontaniella, alcalde de Cangas del Narcea, ha comunicado que se insta a desalojar la zona habitada porque se esperan «cortes de carretera y puede ser peligroso».

El incendio de Llamas de Cabrera (León) avanza con gran virulencia y amenaza el Valle del Silencio al unirse por uno de sus flancos al de Yeres, el que provocó importantes daños en Las Médulas. Ha sido necesario evacuar cerca de una decena de municipios. Otro foco, el de Molezuelas de la Carballeda, evoluciona de forma favorable y ha permitido regresar a casa a 2.500 vecinos tras quemar más de 31.700 hectáreas. Asimismo, preocupan los de Salamanca.

Además, la Junta de Castilla y León ha coordinado la emisión de alertas conjuntas con Asturias y Cantabria a los municipios que comparten el Parque Regional de Picos de Europa para transmitir a la población el cese de cualquier actividad en el medio natural y evitar el tránsito por la zona dado el «grave riesgo» de incendios forestales. Por ello, el Principado ha suspendido las rutas de transporte a algunos puntos más turísticos como los Lagos de Covadonga, entre otros.

Las llamas y el humo se han encargado de dificultar aún más la operación salida del puente de agosto. Han obligado a cortar once carreteras, todas ellas están en Castilla y León y Extremadura y una, la N-621, es de la red nacional. Renfe y Adif también han suspendido hasta nueva orden la comunicación por AVE entre Madrid y Galicia, sin actividad entre las estaciones de Ourense y Puebla de Sanabria (Zamora) debido al enorme riesgo para trenes y viajeros de los fuegos que asolan esta zona. También ha habido paralizaciones temporales de convoyes de media distancia en la provincia de Ávila.

Los focos activos son 19 y en doce de ellos ha sido preciso el despliegue de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con un total de 1.300 hombres en primera línea y hay otros 2.000 militares prestado labores de apoyo. Cuatro militares de esta unidad resultaron ayer heridos mientras luchaban contra el incendio de Yeres (León). Un fuego que, unido desde hace días al de Llamas de la Cabrera, se ha complicado durante la noche de este sábado.

Toda ayuda es poca. Este viernes el Gobierno vasco anunció que, como han hecho otras comunidades como Cantabria, Euskadi enviaba un helicóptero para colaborar en la labores de extinción. El aparato, como ha contado la cuenta de X de Bomberos y Bomberas de Bizkaia, colaborará en los incendios que siguen activos en la sierra palentina. Durante todo el año, entrena la complicada operación de vaciar líquido sobre las llamas.

La situación en Ourense puede calificarse de dramática. El viernes, el 112 pedía a la gente a través de los teléfonos que se confinara en sus casas. El propio director general de Defensa do Monte de la Xunta, Manuel Rodríguez, admitía que empiezan a superar a los servicios de emergencia. Algunos focos devoran el bosque de Ridimoas, en la comarca de O Ribeiro, poniendo en jaque algunas poblaciones como Vilar de Condes, A Veiga y Beade.

Aunque algunos se han originado por un rayo, la mayoría de los fuegos son provocados o fruto de negligencias, motivo por el que autoridades y Guardia Civil han iniciado una lucha sin cuartel contra los incendiarios. El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, comunicó que este verano ha habido tres detenidos y 22 investigados en Galicia como autores de incendios forestales. Blanco pidió colaboración ciudadana y aseguró que «quien prenda fuego de manera intencionada no quedará impune».

Blanco ha señalado que el dispositivo desplegado por el Ejecutivo central en su región «no tiene precedentes» y continuará «ampliándose según las necesidades de cada momento». Según defiende, desde el Gobierno español «no se están escatimando esfuerzos en la lucha contra los incendios» y ha pedido que se com

batan «con unidad, responsabilidad y la fuerza de todos».

«Todos los recursos del Gobierno de España han estado trabajando en Galicia desde el principio para afrontar la difícil situación, en coordinación con la Xunta y los municipios afectados», ha expresado. Unos 500 efectivos de la UME se encuentran en Galicia, además de brigadas aéreas, terrestres y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, personal de la Brilat, Protección Civil y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Algunas comunidades también han optado por medidas preventivas. Por ejemplo, la Generalitat Valenciana ha emitido una instrucción conjunta en la que prohíbe el tránsito de personas por senderos y campo a través por 17 parques naturales ante el riesgo de incendios. Se trata de Serra d'Irta, Penyagolosa, Desert de les Palmes, Tinença de Benifassà, Serra d'Espadà, Serra Calderona, Chera-Sot de Chera, Puebla de San Miguel, Túria, Hoces del Cabriel, Serra de Mariola, Font Roja, El Montgó, Serra Gelada, Prat de Cabanes-Torreblanca, Marjal Pego-Oliva y la zona forestal del parque natural de l'Albufera. Allí se ha desalojado de forma preventiva una residencia de ancianos de forma preventiva en Xàtiva al haber cerca uno de los incendios.