Emakunde alerta del «avance de los discursos machistas» en las redes

A través de un análisis de contenidos digitales (publicaciones en Instagram, los episodios del podcast 'Lokatza' (ETB) y columnas de opinión en diferentes medios de comunicación) se constata una tendencia reaccionaria «generalizada» y «preocupante» a los avances en materia de igualdad. En dicho estudio Gutiérrez, autora de 'Activismo de datos y cambio social', han participado Garazi Azanza, Miren Berasategi, Xabier Landabidea, Asier Leoz, Irene Pérez-Tirado, Maria Pilar Rodriguez, Lorena Ronda y Cristina Ubani.

«El trabajo tiene que ver con qué impide el cambio hacia la igualdad y nos hemos centrado en los discursos online», señalaron en la presentación de una publiación que recoge que Euskadi «no escapa a la tendencias globales que apuntan a un aumento de las resistencias antifeministas». Esa oposición se produce con diferentes estrategias, como la «negación» o «minimización» de movimientos como el 8M. «La ridiculización es una estrategia muy utilizada», recoge el diagnóstico. Esos discursos varían en intensidad -pueden ser más sutiles o violentos- y también dependen de la plataforma.

«Instagram es una plataforma más amable y donde circulan contenidos con menos agresividad», explica Gutiérrez. Por su parte, en X (antes Twitter) reina la «bronca y el ruido». Como ejemplo puso un estudio anterior en que analizaba el hashtag (#Cuéntalo), un fenómeno en el que miles de usuarias denunciaron agresiones sexuales en mensajes. El análisis de las reacciones a esos tuits mostraba que muchos usuarios reaccionaban desde la negación y el insulto. A su vez, Gutiérrez señaló que la ultradereccha se está «apropiando de los discursos antifeministas y lo utiliza como argumento para recabar votos».

Los mensajes contrarios a la igualdad de género no son algo nuevo. «Siempre ha habido antifeminismo y misoginia, pero ahora se hace en tiempo real, de forma masiva e inmediata», cuenta Gutiérrez acerca de los peligros de los ataques que pueden tomar diferentes formas. Una de las últimas 'armas' de esta reacción son los 'deepfakes pornográficos', montajes falsos en los que se emplea la IA para crear material pornográfico de mujeres sin su consentimiento.

Diferentes estudios coinciden en que cuando se producen «avances concretos que son muy mediáticos» les siguen olas «retrógradas». «El mismo 8M o el MeToo despertaron unas avalanchas clarísimas». ¿Cómo poner freno a estos mensajes? «Lo primero es ser consciente. Tiene que ser una cuestión de hacer política, desde votar a los partidos que tengan el feminismo agenda, a hacer activismo de lucha por la igualdad». Por su parte, Miren Elgarresta, directora de Emakunde, destacó que este informe arroja luz sobre la presencia de discursos «machistas, misóginos y reaccionarios». «Euskadi no es inmune. Existe una corriente muy influyente de resistencia antifeminista que afecta sobre todo a hombres jóvenes, enfatiza en la masculinidad hegemónica y los pone a la defensiva frente a los discursos de igualdad».