Los colegios religiosos abrirán para dar refuerzos

Los centros religiosos de Kristau Eskola han acordado el retorno «gradual y limitado» a la actividad presencial a partir del lunes para los estudiantes de 4º de ESO, Bachillerato y FP. La vuelta a las aulas dará prioridad a los alumnos con necesidad de apoyo de esas etapas y se llevarán a cabo solo actividades que resulten imprescindibles: refuerzo educativo, atención a escolares que han sufrido mayores dificultades de aprendizaje telemático, preparación de Selectividad, recuperaciones y exámenes extraordinarios.

La medida, según explicaron los responsables de este sector de la enseñanza concertada, se ha llevado a cabo «en cumplimiento de las instrucciones del Departamento de Educación» y tras una reunión de directores de centros celebrada ayer. La patronal de la red de escuelas cristianas, que agrupa a 128 colegios con 8.000 docentes y 90.000 familias, considera que la «educación presencial es fundamental, sobre todo para el alumnado más desfavorecido, vulnerable o con mayores necesidades». Entiende que para esos escolares es «necesario» el retorno a las aulas antes de finalizar el curso.

Con ese fin, cada colegio elaborará un plan educativo en el que se recogerán las fechas, días concretos o turnos de asistencia de los estudiantes y pondrá en marcha el protocolo con las medidas sanitarias que ha fijado el Gobierno vasco. Los centros serán sometidos a un proceso de limpieza y desinfección antes de acoger a los alumnos. Además, serán los equipos directivos quienes decidan qué estudiantes vuelven y en qué condiciones.

El plan de fin de curso de los centros religiosos se suma al que han hecho público también las ikastolas concertadas y que hace la misma apuesta por dar prioridad a los estudiantes con mayores dificultades. Los responsables de Ikastolen Elkartea dejan en manos de cada centro la opción de elegir si abre o no, para qué estudiantes y tipo de actividad. La recomendación general para este grupo es que solo regresen los escolares «cuando estén garantizadas las condiciones de seguridad y sanidad» y con el objetivo de «atender y dar un refuerzo al alumnado que por alguna circunstancia no ha podido seguir el curso con normalidad, los más vulnerables».

Tanto las ikastolas como los colegios religiosos desconocen aún el número de centros de su colectivo que van a abrir. En ambos grupos educativos están los que han tomado ya la decisión de finalizar el curso por vía online y aquellos que ya han comunicado a las asociaciones de familias que van a retomar las clases presenciales.

Otra de las principales patronales del sector concertado, el grupo diocesano, está preparando también los protocolos de vuelta a las aulas, pero aún no ha comunicado su postura. La docena de colegios y cooperativas independientes de AICE, por su parte, sí se muestra partidaria de retomar la enseñanza presencial.

Los directores de institutos públicos se reúnen hoy para abordar el retorno a las aulas. En el encuentro valorarán si el protocolo de seguridad que ha elaborado el Departamento de Educación ofrece «garantías sanitarias» a la comunidad escolar. El colectivo, en todo caso, no tiene por qué tomar una postura común y cada centro podría optar por el programa de fin de curso que considere adecuado.