El calendario electoral podría retrasar la ley educativa vasca
La futura ley educativa vasca podría demorarse y no se sabe por cuanto tiempo. El Departamento de Educación mantiene diciembre como mes en el que ... el anteproyecto pasará por el Consejo de Gobierno para ser aprobado, el paso necesario antes de remitirlo al Parlamento vasco y someterlo a debate de la cámara. Sin embargo, fuentes del área que comanda Jokin Bildarratz ya hablan de forma abierta de «enero» como posible plan b.
Según esgrimen, la gran cantidad de alegaciones presentadas al borrador y el tiempo que conlleva su análisis y adaptación al texto suponen un contratiempo para los técnicos del Departamento, que tratan de apurar a marchas forzadas los plazos marcados.
La fecha en la que pase por el trámite del Consejo de Gobierno es importante para saber cuándo podrá comenzar a tratarse en el Parlamento. Una institución que se enfrenta en la primera mitad de 2023 con varios altos en el camino. El mes de enero es inhábil, salvo que se solicite lo contrario por una causa excepcional. Febrero y marzo transcurrirán con normalidad, pero en abril los representantes políticos disponen de dos semanas de vacaciones por Semana Santa y poco después arrancará el periodo electoral, en el que tampoco se celebrarán sesiones plenarias ni comisiones.
Fuentes del Departamento aseguran que, una vez el texto de la reforma educativa llegue a la cámara vasca, desconocen el tiempo de tramitación que precisará. Dependerá de las ponencias o intervenciones que soliciten los partidos políticos. Además, hay que tener en cuenta las discrepancias que han mostrado EH Bildu y Elkarrekin Podemos, firmantes del pacto, al borrador, lo que podría dilatar el proceso.
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