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Un odontólogo explora la boca de un paciente en busca de piezas dentales dañadas y de posibles tumores. E. C.

Los dentistas sospechan que prótesis mal puestas y dientes rotos favorecen los cánceres en la boca

Más de 200 especialistas debaten en un simposio internacional en Bilbaoel impacto de las piezas imperfectas en la aparición de tumores

Lunes, 1 de julio 2024, 19:36

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Unos 200 odontólogos de todo el mundo participan a partir de este miércoles en el Simposio internacional de Avances en Cáncer Oral que la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) organiza desde hace veinte años en Bilbao. Una de las cuestiones que más interesan a la profesión son las causas que provocan este tipo de tumores, que figuran no entre los más comunes, pero sí entre los más desconocidos y mortales. De ello se hablará estos días en la capital vizcaína y, en concreto, de una cuestión que divide a los profesionales. Prótesis dentales y piezas rotas o mal colocadas podrían favorecer la aparición de lesiones que, a fuerza de no sanar, acaban desembocando en un cáncer. La profesión, sin embargo, está dividida.

Los especialistas anglosajones lo niegan, según explica el promotor del simposio, que es el catedrático de Odontología, Juan Manuel Aguirre. No hay pruebas científicas que lo corroboren y, en consecuencia –plantean– no puede afirmarse algo así. Aún sin la evidencia necesaria, el resto de la profesión considera que sí existen «más que indicios» lo suficientemente claros como para que, al menos, ésta sea una cuestión muy a tener en cuenta en materia de prevención. ¿En qué se basan?

Las sospechas se sustentan en la evidencia científica relacionada con los tumores esofágicos. Está demostrado que la toma de comidas y bebidas demasiado calientes provoca lesiones que acaban evolucionando en cáncer. Pasa con las infusiones, como el té y el café, y podría ocurrir incluso con una sopa, si no se templara debidamente en la boca antes de deglutirla. Merece la pena aclarar que los primeros estudios relacionados con esta cuestión –promovidos por la Organización Mundial de la Salud– se hicieron para aclarar los altos índices de cáncer de esófago en países como India y Taiwán, donde acostumbran a tomarse las infusiones incluso a 70 grados centígrados.

Saliva protectora

Si eso se produce en el tubo digestivo, ¿por qué no va a ocurrir un fenómeno similar en la cavidad oral? Los defensores de esta sospecha dicen que los argumentos descritos son suficientes como para creer que un trauma o una irritación crónica favorecería la aparición de lesiones precancerosas en la boca. La falta de dientes o la colocación defectuosa de piezas dentales dificultaría la masticación y condicionaría, por el roce permanente, el desarrollo de tumores.

La lengua y la falta de saliva –un fenómeno que se acentúa con la edad– actuarían en ese proceso de una manera determinante. «La lengua es un órgano en constante movimiento, salvo cuando dormimos», detalla el promotor de la convocatoria. «Ese trasiego desajustado por dientes que faltan o que están mal colocados avivaría la enfermedad».

«Si su dentista no dedica cinco minutos a explorarle la boca en busca de tumores, cambie de profesional ya mismo»

«Nadie debería tener una caries después de los 18 años, salvo que se atiborre a leche condensada»

José Manuel Aguirre

Catedrático de Odontología de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)

Una hidratación inadecuada haría el resto. «Para generar saliva, que frente al cáncer oral es una de nuestras mejores armas de defensa, es importantísimo mantener la boca siempre bien hidratada», aconseja el especialista. La saliva impide que las mucosas de la boca se irriten, ayuda a digerir los alimentos, protege la dentadura y contribuye de manera decidida en la inmunidad oral. «Es muy importante generar saliva, sobre todo para las personas mayores»

Sexo oral sin profilaxis

El simposio vasco de cáncer oral se ha convertido en una referencia internacional por su carácter monográfico y el mal pronóstico de los tumores ligados con la boca. Más de la mitad de los pacientes fallece antes de que pasen cinco años desde la detección del mal. El diagnóstico generalmente llega tarde y, para colmo, los tratamientos que valen para otros tumores tampoco responden a éste. «Es un cáncer muy resistente a la quimioterapia. Por norma general, sólo va bien si se resuelve con cirugía».

Tabaco y alcohol son las principales causas de cáncer oral en nuestro medio, aunque el virus del papiloma humano también lo favorece. Los casos relacionados con este último suelen darse sobre todo en hombres por la práctica de sexo oral sin profilaxis y con parejas cuya salud sexual se desconoce. «Hay que acudir una vez al año al odontólogo y cerciorarse de que a uno le exploran bien la cavidad oral en busca de posibles lesiones. Son sólo cinco minutos. Si no se lo hacen, cambie de dentista», advierte tajante José Manuel Aguirre.

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