Los cinco de la comisión antiabusos del Obispado
Un sacerdote, un exertzaina, una abogada, una pedagoga y una psicóloga componen el grupo que trabaja contra la pederastia en la Iglesia de Bizkaia
Cinco personas, tres mujeres y dos hombres, forman la comisión para la protección de menores y prevención de abusos sexuales de la diócesis de Bilbao, ... constituida hace dos años y medio. Provienen del ámbito del Derecho, la Educación, la Psicología y la Policía, y sólo uno de ellos es sacerdote. Integrados en la curia judicial se reúnen cada cierto tiempo, aunque el contacto es continuo y constante, y rinden cuentas ante el obispo, monseñor Segura, decidido a aplicar la tolerancia cero ante una práctica que ha dañado la credibilidad de la Iglesia, pese a que en el ámbito vasco han aflorado pocos casos. «Suficientes para actuar», responden con contundencia en el seno del grupo.
La comisión la ha heredado monseñor Joseba Segura, pues fue puesta en marcha por el anterior obispo de la diócesis, Mario Iceta, ahora al frente de la archidiócesis de Burgos. Se formó el 31 de julio (día de San Ignacio) de 2019 y el 3 de septiembre ya celebraron su primera reunión. Segura confirmó a los cinco en su actividad. La iniciativa trataba de responder al llamamiento del papa Francisco para que se crearan estos órganos de control, como medida de prevención ante nuevos episodios, y para atender las denuncias de las víctimas. De hecho, uno de sus primeros frutos fue la elaboración de una guía para afrontar de una manera profesional cualquier situación en ese ámbito.
Cambios en la formación
Los cinco designados fueron Carlos Olabarri, María Fernández del Hierro, María Gómez, Julia Moreno y Teo Santos. Las mujeres, seglares las tres, han mantenido un perfil discreto, de segundo plano, y apenas han transcendido datos sobre su trayectoria. Fernández, licenciada en Derecho por la Universidad de Deusto, es una abogada experimentada en asuntos civiles y económicos y tiene un despacho profesional. Julia Moreno es profesora en el Centro de Formación de Somorrostro, dependiente de la diócesis, donde es orientadora y la responsable pedagógica de la ESO. María Pérez es psicóloga especializada en terapias contextuales. Trabaja en Lagungo, el Centro de Orientación y Terapia Familiar de la diócesis, fundado en 1993.
En los próximos días se anunciará el relevo de María Fernández del Hierro por la abogada Gemma Escapa
Según ha podido saber EL CORREO, en los próximos días se va a producir un relevo en el seno del grupo, con la salida gradual de Fernández del Hierro por la imposibilidad de dedicar una mayor atención por sus responsabilidades profesionales. Se va a incorporar la abogada portugaluja Gemma Escapa, licenciada en Derecho por la Universidad de Deusto, donde es profesora en el máster sobre menores en situación de conflicto y/o desprotección social. Es miembro del equipo jurídico de Cáritas y durante un tiempo fue vicedecana del Colegio de Abogados de Bizkaia. También pertenece a la Asociación Vasca contra la Infancia Maltratada.
Carlos Olabarri, sacerdote de 45 años nacido en Amorebieta, es el director de la comisión. Educado en los carmelitas de Zornotza y los agustinos de Urdaneta, es de vocación algo tardía. Se licenció en Derecho en la Universidad de Deusto y luego marchó a trabajar a Madrid, donde sintió la llamada de Dios. Tenía ya 35 años cuando ingresó en el seminario de Bilbao. Fue ordenado en 2017 y para entonces ya había ejercido su pastoral en el entorno de Gernika, primero, y en Santurtzi y Leioa después. Se trata de una persona muy preparada y cualificada, que también suele ejercer como fiscal promotor de la justicia, aunque su primera dedicación es la de ser cura en la unidad pastoral de Gernika.
Labores de investigación
El rostro más mediático es el de Teo Santos, que fue un ertzaina destacado en los años más duros de la violencia y pasa por ser un hombre de acción. Formado en las Hijas de la Caridad, los maristas y los clérigos de San Viator, su vocación fue la de servir como policía para acabar con la lacra de ETA, que luego le situaría como objetivo. Se graduó en la segunda promoción y tuvo puestos de responsabilidad, aunque lo que le dio notoriedad fue convertirse en el rostro público del sindicato Erne y de la plataforma Hemen Gaude. Siempre ha mantenido una relación muy cercana con la Iglesia. Acostumbra a pasar estancias en el monasterio trapense de la Oliva, donde fue abad Isaac Totorica, hermano del exalcalde de Ermua. También ha pertenecido al Consejo Diocesano de Pastoral, un órgano consultivo integrado por seglares que asesoran al obispo en el gobierno de la diócesis.
La comisión tiene ahora sobre su mesa ocho casos, incluidos los cinco que anotó el diario 'El País' en un informe enviado a la Conferencia Episcopal Española y entregado en el Vaticano. Algunos se han desestimado por su inconsistencia y otros, comunicados a otras diócesis porque no se habían producido en el territorio eclesiástico de Bizkaia. Media docena. La primera acción de los miembros de la comisión, que son voluntarios, es la acogida a las víctimas de los abusos, que necesitan compartir su dolorosa experiencia después de años de silencio y abandono. Primero escuchar y escuchar; luego, investigar.
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