La situación no está bajo control
Jorge hernández Bernal
Viernes, 11 de noviembre 2022, 00:23
Hace décadas que se viene gestando una fatal crisis ecológica con múltiples dimensiones, cada una de ellas es en sí misma aterradora. El cambio climático, ... el descenso de producción de recursos energéticos, la sexta extinción masiva… Sus consecuencias ya se hacen sentir: sequía, caída de la producción agrícola, aumento del precio de la energía y los alimentos… Esta es la auténtica crisis que debe preocuparnos.
Esta crisis es compleja y, si no nos enfrentamos a ella con una visión sistémica y global del problema, caemos en falsas soluciones motivadas por ideologías contrarias a la ciencia y los valores democráticos, como el 'corredor vasco del hidrógeno'. El secretario general de la ONU dijo: «La industria fósil invierte fuertemente en pseudociencia y relaciones públicas, con una falsa narrativa para minimizar su responsabilidad y retrasar la acción frente al cambio climático. Usan las mismas técnicas escandalosas que ya explotó la industria del tabaco décadas atrás».
Hablemos claro. La situación no está bajo control. Nuestros gobiernos han sido cortoplacistas e irresponsables. Casi el 60% de las emisiones acumuladas corresponden a Europa y EE UU. Y actualmente el 10% más rico de la población mundial es responsable del 49% de las emisiones. No podemos ver sólo la paja en el ojo ajeno.
En esta COP27 los países industrializados deben ser más ambiciosos y sacar adelante el fondo climático para los países en vías de desarrollo al que se comprometieron en la COP15, hace 13 años. Ya es en la práctica imposible limitar el calentamiento a 1.5ºC. Es urgente profundizar en los compromisos de reducción de emisiones, cumpliendo con el acuerdo de París.
Los cambios acabarán llegando. Podemos hacerlo ya de forma controlada o podemos esperar a que los límites geofísicos nos arrollen. Cuanto antes empecemos a tomarnos esta situación en serio, menos difícil será. La situación es tan grave que incluso grupos de científicos están emprendiendo acciones de desobediencia civil noviolenta, y siendo arrestados y encarcelados por ello.
Este sábado 12 se ha convocado como parte de las movilizaciones internacionales una concentración a las 12.00 frente al teatro Arriaga de Bilbao. Las transformaciones que necesitamos pueden hacerse con valores democráticos. En lo local, reclamemos a los gobiernos municipales y autonómicos que celebren Asambleas Climáticas que escuchen a la ciencia, como recomienda el artículo 39.1 de la ley de cambio climático. Este puede ser un camino de crecimiento de la paz y el bienestar social, hagámoslo juntos.
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