Los ayuntamientos vascos, obligados a esterilizar y cuidar de los gatos callejeros
La ley de protección animal vasca les ordena ocuparse de los animales en terrenos públicos y perseguir su maltrato, abandono y matanza
Durante décadas, los vecinos de los municipios -en su mayoría mujeres-, de motu proprio o agrupados en asociaciones, alimentaban y cuidaban a gatos callejeros y ... sufragaban, de sus propios bolsillos, su cuidado veterinario. Y eran multados por muchos consistorios. La nueva ley de protección animal de Euskadi obliga a los ayuntamientos a gestionar las colonias felinas urbanas a través del método CER, también denominado CES, que consiste en la captura, esterilización, marcaje y suelta de los felinos, una demanda histórica de las asociaciones animalistas porque así se reduce su población y mejora su calidad de vida.
Esta forma de gestión implica también que deben ser alimentados y recibir cuidados veterinarios cuando tengan necesidad. La ley ordena a las administraciones municipales colaborar, preferentemente, con las asociaciones interesadas. Sólo ellas estarán autorizadas para alimentar a los animales y tendrán un documento acreditativo. Si lo hace una persona ajena es motivo de multa. Los ayuntamientos también deberán perseguir a quienes les hagan daño.
Bilbao y Barakaldo han esterilizado ya a más de 2.000 gatos desde que implantaron el CER
Muchos consistorios llevan años gestionando de forma ética sus poblaciones de gatos comunitarios, aunque otros están incumpliendo la ley, según las asociaciones. En el caso de Bilbao y Barakaldo, el método se implantó en 2017, aunque previamente la labor era realizada por voluntarias. En la capital vizcaína hay más de un centenar de colonias. Cuando los voluntarios de la ciudad les llevan a las clínicas, reciben un tratamiento antiparasitario y se les realiza una marca en la oreja. En 2022, se esterilizaron 270 animales y ya van 1.470 desde que se implantó el programa.
Los dueños tendrán que colocarles chip y esterilizarles antes de que cumplan los seis meses
El número de gatos que habitaba en las colonias rondaba los 840 a finales de 2021. En Barakaldo, el programa echó a andar el mismo año. El Ayuntamiento, con la colaboración de las asociaciones, ya ha esterilizado a más de 800 animales, 200 de ellos en 2022. En la actualidad, unos 500 viven en las calles en 65 colonias que cuentan con la supervisión del Ayuntamiento. «Algunos han fallecido y otros han sido dados en adopción», explica la concejala Alba Delgado, responsable de Desarrollo Sostenible y Medio Natural. Por ahora, la ley solo faculta a los ayuntamientos a capturar, esterilizar y soltar a los denominados «gatos comunitarios» en terrenos públicos. Y es que muchos se establecen en terrenos privados, donde no tienen competencias. Aun así, el 29 de septiembre entrará en vigor la ley estatal, que pretende reducir el abandono de animales y obligará tanto a los ayuntamientos como a todos los particulares a identificar y a esterilizar a los gatos antes de que tengan seis meses.
Prevenir el maltrato
En el caso de las administraciones, deberán colocarles un microchip a nombre del Ayuntamiento. María González Lacabex, letrada vizcaína experta en derecho animal, asegura que deberán elaborar protocolos de actuacion si las colonias se encuentran en territorios privados y también programas sanitarios para cada colonia que incluyan su desparasitación y vacunación. Egoitz Bikandi, vicepresidente del Colegio de Veterinarios de Bizkaia, explica que la identificación es un importante filtro para prevenir el maltrato y el abandono. «Y que es importante vacunarles desde el punto de vista de la salud pública, también de la rabia porque si surgiera algún caso las medidas serían fulminantes».
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