El 80% de los vascos cree que la crisis sanitaria va a empeorar su economía doméstica

Gran preocupación por el riesgo contagio, pero más aún ante la crisis económica que puede generar la pandemia a corto plazo. Ocho de cada diez vascos reconocen estar preocupados por el impacto que la recesión puede tener en su economía familiar y casi el 40% advierten de que su situación ya ha empezado a empeorar. Son los principales datos que arroja una encuesta realizada por el gabinete de prospección sociológica del Gobierno autonómico a finales del mes de abril, unos días antes de que arrancara la desescalada y se permitiera salir a la calle de manera controlada.

El Ejecutivo testó la situación de la sociedad vasca frente al coronavirus entre el 27 y el 29 de abril, en una encuesta telefónica que ha contado con la participación de 750 personas y que se ha dado a conocer este miércoles. Pese al lento retroceso del número de afectados, el 85% de los consultados se muestran aún preocupados por la expansión del coronavirus, y la práctica totalidad expresan su temor a que un familiar caiga enfermo.

El otro gran desvelo es cómo resistirán las familias vascas, que ya han empezado a padecer ERTEs, el cierre de negocios y, en el peor de los casos, despidos. En ese sentido, el 97% de los encuestados se muestran preocupados por el impacto de la crisis en Euskadi, y siete de cada diez calculan que la economía del territorio va a quedar debilitada durante años.

En lo que se refiere al confinamiento que ha provocado la declaración del estado de alarma, que va a ser prorrogado hoy por cuarta vez, el 88% se muestran conformes con el nivel de las medidas aplicadas, y el 66% consideran apropiado que también se permita salir a pasear a los adultos. Eso sí, seis de cada diez consultados creen que a medida que avanzan las semanas la ciudadanía se está relajando en el cumplimiento de las medidas para frenar al coronavirus.

La encuesta realizada por el Gobierno vasco también reclamaba a los participantes que pusieran nota a la gestión de las administraciones frente a la pandemia. De este modo, se otorga un 8,2 a Osakidetza y un 6,7 al Ejecutivo autonómico. La valoración baja al 5,5 en el caso del Gobierno central y al 4,9 para la Unión Europea.