Sánchez busca pactar con el PP para evitar el desgaste pero Casado le exige liderazgo
Aunque el Gobierno podría contar con el aval de casi 200 escaños en el Congreso para prorrogar un potencial estado de alarma, Moncloa quiere «apoyos claros»
Lo complicado del estado de alarma no es decretarlo, sino prorrogarlo. Para activarlo es tan simple como que el Consejo de Ministros se reúna y active el botón rojo. Sin embargo, para renovarlo, es imprescindible contar con la mayoría del Congreso -no hace falta que sea absoluta (176), sino que basta con una simple, es decir, más síes que noes-. Aquí es donde radican las muchas reticencias del Gobierno a la hora de embarcarse en una nueva espiral de estados de alarma que en la primera ola de la pandemia le granjearon un gran desgaste político.
Cada votación era un suplicio y ahora Pedro Sánchez quiere garantías de que irá cada quince días al Congreso para que la aprobación de las prórrogas sea un mero trámite y no una batalla campal como sucedió en primavera. De ahí que Moncloa busque a toda costa el apoyo de un Partido Popular que no está dispuesto a facilitarle el trabajo. «Él es el presidente. Que gobierne, que se moje y lo pida si quiere», zanjan desde Génova.
La idea del Gobierno, como confesó este viernes el ministro Salvador Illa, es buscar «apoyos claros en el ámbito parlamentario y autonómico» que garanticen que si se toma la decisión de aplicar el toque de queda a nivel nacional dentro de un estado de alarma, este pueda ser prorrogado más allá de 15 días.
A priori, el Gobierno lo tendría hecho después de que Ciudadanos, que tiene 10 escaños, y el PNV, con 6, hayan garantizado su apoyo (el respaldo jeltzale es obvio tras la petición de Urkullu). Estos 16 escaños, unidos a los 155 del Ejecutivo (120 son del PSOE y 35 de Podemos), hacen que una hipotética prórroga esté garantizada porque el tradicional 'bloque del no', liderado por el PP y Vox, apenas suma 155. En una votación que debe decidirse por mayoría simple, las abstenciones son claves, como las que brindaron ERC, EH Bildu y el BNG (en total, 18 escaños) en la sexta y última prórroga del anterior estado de alarma.
A priori, el Ejecutivo cuenta con la llamada mayoría de la investidura (el apoyo de ERC e incluso de JxCat se da por hecho después de la petición de la Generalitat) y con Ciudadanos. En el mejor de los escenarios, podría sumar en torno a 200 escaños, pero Sánchez busca que el PP se implique a fondo ya que gobierna comunidades muy importantes como Andalucía, Galicia o Castilla y León, que ya ha pedido amparo legal para aplicar los toques de queda.
Pero los populares, sin embargo, no van a mover ni un músculo a la espera de que sea Moncloa la que tome la iniciativa. «¿Ahora se acuerda de nosotros?», ironizan en el equipo de Pablo Casado, que recuerdan que el PP presentó en agosto una reforma de la Ley Orgánica 3/1986 de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública que podría tramitarse ya en lectura única y por trámite de urgencia de inmediato. «Sánchez debe tomar las riendas de la pandemia de una vez. Si quiere, el PSOE y el PP podrían aprobar la próxima semana un marco legal para tomar medidas proporcionales que ayuden a salvar vidas», aseguró este viernes la vicesecretaria popular de Política Social y exministra de Sanidad, Ana Pastor.