«La relación con Trump debe ser desde el pragmatismo, no con insultos»

– ¿Cuál es la posición del PP respecto a Donald Trump?

– Las relaciones hay que analizarlas desde el pragmatismo y la diplomacia. Lo más importante no es lo que vaya a hacer él, sino cómo va a contestar o cómo se va a situar Europa. Lo que se está percibiendo es la falta de una política de Estado por parte de Pedro Sánchez. El presidente tendría que comparecer en el Congreso y explicar cuál es la posición que él plantea y cómo vamos a cumplir los compromisos que tenemos. Desde una máxima: el apoyo a Ucrania y, sobre todo, que lo que se decide en Ucrania tiene que ver con el futuro también de Europa.

– Feijóo cargó el otro día contra Sánchez y dijo que «un presidente responsable no insultaría a la administración elegida por los americanos». Pero Esteban González Pons, vicesecretario de su partido, definió hace solo unos días a Trump como «el macho alfa de una manada de gorilas». ¿Con qué nos quedamos?

– Con la posición del presidente del partido, como no puede ser de otra manera. Este no es el momento de los insultos, sino de fijar una posición desde la estrategia y la inteligencia.

– Pero, según el PP, ¿qué actitud debe tener España con un presidente que dice que hay que «vaciar» Gaza, que la culpa de la guerra es de Ucrania o que sube aranceles que perjudican a empresas españolas?

– Tenemos que tener una posición propia, de defensa de nuestros valores y de aquello en lo que creemos independientemente de lo que opine o lo que diga el presidente de Estados Unidos.

– ¿Hay margen para aumentar el gasto militar en España?

– Hay un compromiso asumido por España con nuestros socios que debemos cumplir. Alcanzar el 2% del PIB en gasto militar es una obligación que España ya ha asumido. El problema es cuando dentro del propio Gobierno son incapaces de llevar una posición conjunta.

– ¿No les genera un poco de frustración que de todos los nuevos partidos que surgieron en los últimos años Vox sea el único que se mantenga fuerte y el que más les quita votos?

– Bueno, es que fue el último que se creó. Los nuevos partidos no envejecen muy bien.

– Sumar se fundó después.

– Pero Sumar no ha llegado a ser nunca un partido. Es como un azucarillo en un vaso de agua. Vox llegó a tener 52 diputados en el Congreso y hoy tiene 33. Es la evidencia de que no está en crecimiento.

– ¿Criticar las últimas subidas del SMI y exigir que no tribute porque reduce el poder adquisitivo no es un poco contradictorio?

– No, todo lo contrario. Garantizar el poder adquisitivo de los españoles no es subir el salario mínimo para que lo pague un empresario y que Hacienda se quede la mitad. Eso es seguir recaudando y además dar un paso más.

– ¿Sigue confiando el PP en el cuestionado presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón?

– Está afrontando una situación muy compleja, la reconstrucción de Valencia tras una tragedia, que es su máxima prioridad. Nos gustaría es que estuviera recibiendo todo el apoyo por parte del Gobierno de España, que es lo que necesitan los valencianos.

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