Refuerzo de la escuela pública y el euskera como eje
Los retos a los que se enfrenta el sistema de educación vienen dados por los propios cambios en la sociedad
VERÓNICA MELO
Sábado, 19 de marzo 2022, 00:59
La redacción de un texto que concita las visiones en materia de educación de cuatro de los seis grupos del Parlamento se sucede tras meses ... de escucha y puestas en común sobre las necesidades del sistema educativo vasco por parte de más de un centenar de agentes vinculados con el mundo escolar. Al documento base presentado por el presidente de la ponencia educativa se presentaron más de 190 enmiendas, entre las recogidas por los grupos parlamentarios y los propios participantes de los encuentros.
Finalmente, ayer PNV, PSE, Podemos y EH Bildu dieron su sí definitivo a un texto que todavía no se ha hecho público pero del que se han podido desgranar algunos de los aspectos más destacados.
Apuesta por la escuela pública. El sistema vasco se carateriza por su polarización. Prácticamente la mitad de su alumnado está repartido entra la red pública y la concertada. El pacto apuesta por reforzar la escuela pública vasca en aras de conseguir una igualdad de oportunidades para todos los estudiantes.
Contrato con los centros concertados. Los colegios que reciban subvenciones públicas deberán cumplir unos requisitos determinados. Será la administración pública la que vele por que se ajusten a dichos criterios. Entre ellos currículum y evaluación del mismo, el tratamiento de las lenguas y el compromiso de luchar contra la segregación.
Etapa de 0 a 2 años. Se establece la gratuidad y la universalización de la enseñanza en la etapa 0-2 años, por lo que se reforzará el convenio con las haurreskolak.
Consolidación de plantillas. La escuela pública contará con un plan estratégico que promoverá su calidad, con la consolidación de sus plantillas actuales, creación de nuevas figuras educativas, estabilidad del profesorado y renovación de estructuras.
Plurilingüismo con el euskera como eje. La educación tendrá que ser trilingüe, con el dominio del euskera y el castellano al finalizar la etapa formativa obligatoria, así como una tercera lengua no oficial. Todas ellas tendrán un carácter vehicular y el euskera recibirá una atención preferente.
Freno a la segregación. Se actualizará la normativa sobre la admisión del alumnado con la posibilidad de reservar plaza para los colectivos más vulnerables. Además se abrirá un diálogo con la comunidad educativa para buscar un acuerdo contra la segregación para 2023. Euskadi es la segunda autonomía que más segrega a los escolares por rentas bajas, según un informe del Centro de Políticas Económicas Esade y la ONG Save the Children.
Autonomía de los centros. Los colegios deberán poder gestionarse en base a su propia realidad, de manera que cada uno cuente con su propio proyecto pedagógico con direcciones escolares fuertes y reconocidas.
No a la división por sexos. Los centros escolares que separen a su alumnado por sexos no recibirán financiación pública.
Laicidad. Se apuesta por un futuro sistema educativo laico.
Auditorías. Desarrollo de una normativa para que los centros de interés social se sujeten a las auditorías que se estipulen y a las normas de transparencia contable que permitan confirmar a qué se ha destinado el dinero público con el que contaban.
El alumno en el centro de la enseñanza. Uno de los primeros objetivos a lograr es mejorar las destrezas en las materias de estudio. El último informe diagnóstico realizado en 2019 por el ISEI-IVEI (Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa) reflejaba que los estudiantes de mitad de ciclo obtenían los peores resultados de la última decáda.
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