El PNV esconde sus cartas y no da por hecho su apoyo a Sánchez
Los jeltzales mantienen su opacidad y despachan la primera reunión con el PSOE con una escueta nota en la que se trasluce su disposición a apoyarla investidura
En los pasillos del Congreso se hablaba ayer de la opacidad del PNV, sobre todo en comparación con el resto de grupos del arco parlamentario, ... que, aunque tampoco aclaren demasiado sus verdaderas intenciones, al menos comparecen ante la Prensa. La 'espantada' de Aitor Esteban tras su reunión con el 'número dos' de Ferraz, José Luis Ábalos- «no tengo ni idea», respondió a los periodistas que literalmente le perseguían-, fue comentada, sobre todo porque llovía sobre mojado. El portavoz jeltzale fue el único de los representantes convocados a la ronda de consultas del Rey que evitó comparecer ante los medios tras despachar con el Monarca. El grupo vasco en el Congreso guardó entonces un llamativo silencio.
Ayer, concluida la primera reunión oficial con el PSOE tras las elecciones, solventó el trámite con una escueta nota que, en realidad, aclara poco. Básicamente, que el PNV está dispuesto a ingresar en el club de los potenciales socios de Sánchez, como era de esperar, pero que ni mucho menos lo da por hecho todavía. «El PSOE no cuenta en este momento con los seis votos del PNV para la investidura de Pedro Sánchez», apuntó Esteban en el comunicado.
En realidad, al evitar exponerse, el PNV mantiene su estrategia de férreo gestor de los tiempos y esconde sus cartas para maximizar sus bazas, que, descartada la abstención de PP o Cs, vuelven a ser una mano ganadora. Aunque sea a costa de un cierto oscurantismo, que solo ha roto cuando sus intereses lo aconsejaban.
Sin preguntas
Por ejemplo, cuando empezó a cernirse sobre su relación con Sánchez un serio nubarrón, la posibilidad de que Ferraz obligara al PSN a abstenerse para permitir gobernar a UPN en Navarra. Los jeltzales sacaron entonces la cabeza para amagar con retirar su apoyo, una advertencia que tuvo los efectos deseados: el propio Ábalos anunció que renunciaba al trueque de apoyos con los regionalistas para no perder al PNV. Eso sí, Sabin Etxea lanzó el aviso, una vez más, a través de una nota -en ese caso del Napar buru batzar- para evitar las ruedas de prensa que, en el turno de preguntas, siempre pueden irse por derroteros inesperados. «Aquí todos juegan sus cartas. Nosotros también».
De momento, un día después de que su ubicación en primera fila del hemiciclo fuera denunciada por Cs como un privilegio, Esteban, con sus seis escaños, fue el primero en ser recibido por el 'hombre fuerte' de Sánchez. Ábalos se vio ayer con el bloque de los 177 -incluida UPN-, aquellos que, al margen de Podemos, Sánchez ve a priori como potenciales aliados. El turno de los independentistas catalanes no llegará hasta hoy y además ya no les recibirá el ministro de Fomento en funciones, sino la portavoz Adriana Lastra.
Aunque la nota subraya que la cita, de una hora, fue solo «una primera toma de contacto», da pistas suficientes para encuadrar al PNV en el bloque del 'sí'. Los jeltzales no solo calificaron de «distendido y constructivo» el encuentro, sino que dejaron claro que seguirán «avanzando» hasta alcanzar un «entendimiento», siempre con la estabilidad de las instituciones como objetivo final. Eso sí, sin dar la sensación de que extienden un cheque en blanco. De hecho, Esteban exigió al PSOE que afronte «con valentía y determinación» retos «ineludibles» como la reforma de las pensiones y el 'melón' territorial.
EH Bildu se queja:«El PSOE tiene más reparos que el Rey»
El portavoz de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, exigió ayer al PSOE que se reúna con su partido si quiere su apoyo en la investidura de Pedro Sánchez y criticó la «extrema prevención y cautela» mostrada por los socialistas a la hora de citarse con su formación, la única, junto con Vox, a la que no recibirán. Algo, lamentó Matute, para lo que ni el propio Rey tuvo «tanto reparo».
Felipe VI invitó al grupo abertzale a su ronda de consultas, aunque ni EH Bildu ni ERC acudieron. En una entrevista en TVE, Matute recalcó que no darán «cheques en blanco» a Sánchez y vinculó la investidura con cuestiones como la exhumación de Franco y la derogación de la reforma laboral y la 'ley mordaza'.
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