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El apagón masivo de este lunes ha supuesto un «test de estrés» que, sumado a crisis recientes como la pandemia o las emergencias climáticas, ha ... obligado a Euskadi a «tomar conciencia individual y colectiva de nuestra fragilidad». Esa es la reflexión en la que apoya el lehendakari Imanol Pradales su exigencia de «renovar y ensanchar» el autogobierno vasco para poder «responder» mejor «a los desafíos de un nuevo tiempo».
Con el debate sobre la reforma del Estatuto en 'stand by', tras enfriar Aitor Esteban las expectativas sobre la posibilidad de un acuerdo rápido que pase el filtro de las Cortes Generales -aunque con avances en las conversaciones discretas entre los partidos vascos-, Pradales, en un artículo publicado ayer en sus redes sociales y titulado 'La seguridad integral como reto de país', aprovecha el colapso del sistema eléctrico peninsular para urgir a acelerar el debate y actualizar el marco jurídico y político en Euskadi. «El autogobierno vasco es una herramienta eficaz y nuestro mayor aliado. Lo hemos sabido emplear con inteligencia y responsabilidad para adelantarnos a los acontecimientos y responder a las distintas emergencias. Pero debemos renovarlo y ensancharlo para poder responder a los desafíos de un nuevo tiempo», apunta el jefe del Ejecutivo vasco.
Pradales reclama una «profunda y exhaustiva reflexión como país» sobre «nuestras capacidades de respuesta y resiliencia ante 'shocks' internos y externos» como el 'cero energético' que hizo colapsar la red eléctrica este lunes. Una situación que, abunda el lehendakari, «nos recuerda lo vulnerables y frágiles que somos, también en Euskadi», una constatación que le lleva a reflexionar sobre «la trampa que nos tienden el individualismo y el consumismo desmedido, haciéndonos creer de manera ficticia que somos invencibles». «No, no lo somos. Somos mucho más fuertes si estamos unidos», recuerda el mandatario nacionalista, que incide en la necesidad de «aprender a protegernos» frente a episodios que evidencian «nuestra vulnerabilidad», como el bloqueo de suministros que provocó la pandemia, la crisis energética propiciada por la «infame» invasión rusa de Ucrania, la crisis de semiconductores, los problemas en las rutas del comercio internacional o episodios climáticos «extremos» como la dana que asoló Valencia.
Informes de Draghi y Letta
La conclusión del lehendakari es clara: es preciso «fortalecer» la «seguridad integral» de Euskadi, más allá del ámbito policial o militar, con especial atención a las áreas energética, tecnológica, climática, alimentaria o de salud pública. Pradales insiste, en este sentido, en su apuesta por Europa y en invertir «en todos aquellos mecanismos y palancas que fortalezcan la autonomía estratégica propuesta por la Comisión Europea» y por los informes de Mario Draghi y Enrico Letta, quien recibió en Ajuria Enea justo antes del apagón. Una estrategia que debe pasar, a juicio del lehendakari, por mejorar «la conectividad transfronteriza y continental en términos de competitividad y seguridad integral», además de caminar hacia una mayor integración de los mercados, modernizar las redes de transporte y distribución de electricidad o aumentar la protección frente a ciberataques. «Los informes de Letta y Draghi fueron la alarma del despertador. La irrupción de Trump, el jarro de agua fría que nos levantó de golpe. Y el apagón nos ha recordado que no sólo hay que levantarse, sino actuar», subraya.
El lehendakari defiende, en todo caso, la respuesta de Euskadi ante la crisis provocada por el apagón y destaca no sólo que se actuó con rapidez gracias a la «información real y contrastada recibida», sino también «la calma, responsabilidad y sentido común de la ciudadanía».
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