Pradales jura su cargo en Gernika y se convierte en el sexto lehendakari de la democracia

La jura de Pradales supone el desenlace a un proceso de relevo que, en puridad, ha durado más de medio año. Se inició a finales de noviembre, cuando EL CORREO desveló que el PNV prescindía de Urkullu como candidato para un cuarto mandato –llevaba en el puesto desde 2012– y apostaba por el entonces diputado foral vizcaíno de Infraestructuras. En las elecciones del 21 de abril, los jeltzales volvieron a ser la primera fuerza política –empatada a escaños con EH Bildu– e iniciaron una negociación con el PSE-EE que desembocó en su tercer acuerdo de gobierno consecutivo. La investidura en el Parlamento se produjo este jueves.

Dos días después del acto puramente procedimental, este sábado ha sido el turno de la parte más protocolaria. Como es tradición, la Casa de Juntas de Gernika se ha convertido por un día en la sede del Parlamento vasco. La presidenta, Bakartxo Tejeria, ha abierto la sesión y ha dado paso al secretario primero, Jon Aiartza, quien ha anunciado el juramento del lehendakari. Junto al Árbol, Pradales ha empleado la fórmula de José Antonio Aguirre, la misma que había utilizado Urkullu en sus tres tomas de posesión en 2012, 2016 y 2020. Después la Banda de la Ertzaintza ha interpretado el himno de Euskadi y ha habido un aurresku de honor.

De vuelta al salón de plenos, Pradales ha pronunciado su fórmula de asunicón del cargo y, entonces sí, Urkullu le ha hecho entrega de la makila que él recibió hace doce años de manos de Patxi López, presente al igual que el resto de lehendakaris vivos, Carlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe. Una vez que se ha producido la imagen más simbólica, la presidenta del Parlamento ha levantado la sesión, se ha escuchado el 'Agur Jaunak' y ha comenzado la ronda de fotos del nuevo jefe del Ejecutivo autonómico con las autoridades.