La plataforma Cabacas exige que a la dimisión del jefe de la Ertzaintza se sume la de la consejera de Seguridad
Dos mil personas recorren el centro de Bilbao para denunciar el «sabor amargo de la impunidad» que les ha dejado la sentencia del caso y la actuación de los responsables políticos
Más de 2.000 personas recorrieron este domingo por la mañana las calles de Bilbao para exigir «justicia» en el caso de Iñigo Cabacas, el joven de Basauri que falleció en 2012 tras recibir un pelotazo de la Ertzaintza. Convocados por la plataforma de amigos y familiares del joven, los manifestantes han reclamado que todos los mandos policiales y responsables políticos implicados en aquel fatal incidente «no queden impunes» y «asuman sus responsabilidades».
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En ese sentido, creen insuficiente la «sorprendente» dimisión de Jorge Aldekoa, actual jefe de la Ertzaintza y que en 2012 era el responsable de la comisaría de Bilbao, que el viernes anunció su marcha por las críticas a su actuación recogidas en la sentencia del caso, que condenó a uno de los mandos intermedios a 2 años de cárcel y absolvió a los otros cinco agentes imputados. «No es el único que tiene que dimitir. Tiene una responsable superior, que es la consejera Estefanía Beltrán de Heredia, y otros actores de su misma relevancia, como Ugarteko (el mando al frente del despliegue policial el día del incidente), que también deberían hacerlo», ha asegurado ante los medios Koldo Gutiérrez, portavoz de la plataforma.
La manifestación partió al mediodía del Palacio de Justicia y recorrió el centro de la ciudad entre consignas de apoyo a los padres de Cabacas, presentes en la protesta, y contra la Ertzaintza («cipayos asesinos», «el pueblo no perdonará»). La marcha, en la que también participó la abogada de la familia, Jone Goirizelaia, y el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, concluyó frente a la sede del Gobierno vasco junto al Sagrado Corazón donde se leyó un comunicado.
En él, los organizadores denunciaron el «sabor amargo de la impunidad» que les ha dejado la sentencia –«esta justicia es una basura», afirmaron– y el «escándalo» que supone que hayan tenido que pasar más de seis años y medio para que dimita un alto mando de la Ertzaintza. Han acusado a los responsables políticos de «encubrir» a los implicados que «destruyeron pruebas», de cometer «irregularidades» a lo largo del proceso y mantener «tratos de favor».
Por todo ello, la plataforma Cabacas ha exigido a la Ertzaintza que se «disuelva» porque es un «cuerpo represor» y supere su actual «modelo policial caduco y fuera de toda realidad». «Utilizaremos todas las herramientas que estén en nuestro alcance para que esta injusticia no quede así», han concluido.
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