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«Nadie detendrá la lucha del pueblo vasco por recuperar la soberanía». EH Bildu convirtió su celebración del Aberri Eguna en un alegato a favor ... de la construcción nacional. La coalición soberanista, centrada en marcar un perfil institucional pragmático que amplíe su base electoral, recuperó su discurso más nacionalista y llamó a la unidad abertzale para caminar hacia un Estado independiente.
En un acto celebrado en Pamplona, a 150 kilómetros de una Plaza Nueva bilbaína en la que el PNV puso en valor la efectividad de su sigla frente a una izquierda abertzale «acostumbrada a dividir», Arnaldo Otegi reparó en la necesidad de tejer alianzas estratégicas con otras fuerzas políticas. «Nosotros nunca utilizaremos un Aberri Eguna para criticar a nadie que defienda que este es un país que tiene derecho a decidir», puntualizó el secretario general de una formación abertzale que insiste en su estrategia de formar un frente común con el PNV.
Sin aportar plazos ni una hoja de ruta para ese camino hacia la independencia –EH Bildu ha asumido que en el corto plazo es inviable y apuesta por una confederación táctica–, Otegi llamó a aprovechar «la oportunidad» del momento político actual para «elevar el campamento base del soberanismo». La cuestión es que la coalición soberanista considera que la presencia de Sánchez en Moncloa y su debilidad parlamentaria abren una ventana de oportunidad para avanzar hacia el derecho a decidir. Una propuesta que, en cualquier caso, el independentismo catalán lleva años intentando impulsar sin éxito, evidenciando las dificultades de conseguir este objetivo dentro del marco actual.
En un ejercicio de pragmatismo, Otegi ligó la consecución de esta república vasca con una defensa de «las mayoría culturales y trabajadoras» de Euskadi. EH Bildu quiere evitar a toda costa que su proyecto nacional se vincule con lo estrictamente identitario y apuesta por un discurso cada vez más centrado en cuestiones materiales. El propio portavoz de la formación en el Parlamento vasco, Pello Otxandiano, ha señalado recientemente que «nadie quiere un proceso independentista conflictivo que reduzca el bienestar social».
En esta llamada a la unidad entre las distintas sensibilidades nacionalistas, Otegi evitó cualquier ejercicio de autocrítica. Si bien reconoció que «en el pasado no supimos aprovechar todas las ocasiones», el líder abertzale apostilló que «no debemos hacer un repaso sobre quién tuvo la responsabilidad de que no fueran aprovechadas».
El dirigente de EH Bildu, que en febrero fue reelegido como secretario general para otros cuatro años más, insistió en la necesidad de transmitir a las nuevas generaciones «el impulso por un proceso de liberación nacional». En un momento en el que la base social de la izquierda abertzale se está viendo amenazada por la emergencia de GKS, Otegi aplaudió a una juventud de Ernai que ha celebrado un encuentro este fin de semana en la localidad navarra de Berriozar y que este domingo se sumó a la manifestación convocada por la coalición soberanista, en la que participaron 15.000 personas según los convocantes. «Nos llena de orgullo su compromiso por construir una república vasca», remató.
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